Ocampos ruge y el Sevilla se impone en el derbi del silencio

El Sevilla se proclama campeón del Gran Derbi y primer vencedor en la 'nueva normalidad'

Albert Gracia

Sevilla tiene un color especial... Sevilla tiene un color blanquirrojo. Y este año no hay discusión. Niel parón por el coronavirus. Ni el derbi. Ni jugar en un Pizjuán desierto. Ni salir airoso de una mala primera mitad. Ni por esas el Betis levanta el vuelo. No había mejor escenario posible para que el cuadro bético diera un golpe encima de la mesa.

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Liga Santander

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Alineaciones
Sevilla
Vaclik; Navas, Koundé, Diego Carlos, Reguilón (Escudero (80'); Fernando, Jordán, Óliver Torres (Vázquez, 80'); Ocampos (Banega, 71'), De Jong (En-Nesyri, 71') y Munir (Suso, 74').
Betis
Joel; Emerson, Bartra, Sidnei (Feddal, 46'), Álex Moreno (Pedraza, 78'); Guido Rodríguez, Aleñá (Joaquín, 69'), Canales; Fekir, Borja Iglesias (Loren, 69') y Tello (Lainez, 61').

Pero Sevilla, este año, es territorio sevillista. Los de Lopetegui llevan meses sabiendo a lo que juegan, le metieron un ritmo frenético y terminaron llevándose el partido con merecimiento. Sobresalieron en la primera, golpearon en el inicio de la segunda y se dejaron ir al final. El Betis, contemplativo desde el inicio ante la avalancha física rival, cedió tanto que solo se acercó a Vaclik en la recta final. El Sevilla se aferró a Ocampos y le volvió a salir bien. Este chico juega a otra cosa. Suerte que llegaba tocado... Gol y asistencia para decidir el derbi.

Un derbi que el Betis jamás tuvo en su mano. Porque el Sevilla lo metió en una ‘lavadora’ de la que no pudo salir. Presión, presión y más presión. Los de Lopetegui asfixiaron a su rival desde el inicio, donde los ‘jugones’ Fekir, Aleñá y Canales fueron meros espectadores. El balón era sevillista y las ocasiones, también. Ocampos tuvo la primera con un trallazo al palo que él mismo se inventó. Luego De Jong tuvo un cabezazo que salió por poco. No hubo mucho más, pero es que por parte bética el folio se quedó en blanco. Sin posesiones largas, el conjunto de Rubi no supo salir del bucle y terminó pidiendo la hora.

Luego llegó la segunda mitad. El Betis pareció salir mejor, pero las cabezas empezaron a agacharse. El Sevilla mantuvo su hoja de ruta y se encontró con el apoyo de Mateu. El valenciano vio penalti en un codazo de Bartra a De Jong en la salida de un córner y decretó una pena máxima que Ocampos no erró. Justo o no, el 1-0 era lo esperado.

Con el resultado a favor, el Sevilla no bajó sus prestaciones y aprovechó una jugada ensayada para abrir brecha. Taconazo de Ocampos y cabezazo de Fernando. 2-0 y hasta aquí. Con el desastre, el Betis tiró de carácter y se fue a por Vaclik. Pero no había nada que hacer. Las ocasiones de nada sirvieron. El cuadro de Rubi murió en la orilla. El fútbol, eso sí, está de vuelta.