El Muro de Nervión

Joaquim Piera

Diego Carlos se ha transformado, en su primera temporada en el Sevilla, en 'El Muro'. El central brasileño diestro, que juega en el flanco izquierdo de la zaga, ha sorprendido por su rápida adaptación al equipo de Julen Lopetegui, con quien, por cierto, coincidió en el Oporto. Su éxito repentino, a los 27 años y tras tres temporadas en Nantes, lleva el sello de Monchi, que invirtió 15 millones en verano.

Ahora, la cotización del central paulista ha aumentado, y mucho, despertando el interés de los grandes de Europa. El Liverpool, que busca un escudero para actuar al lado de Van Dijk, ya tanteó a su entorno en el mercado invernal. Y SPORT informó que el brasileño está en la agenda del Barcelona, ya que podría ser incluido como compensación económica en la 'operación Rakitic'.

El central brasileño destaca por su corpulencia (mide 1,85 m y pesa 79 kilos), que sabe jugar a su favor, para intimidar a los rivales y para buscar con eficacia el cuerpo a cuerpo. Fuerte y expeditivo, ha mostrado todo su potencial estos últimos meses en Sevilla en el trabajo de contención, tanto por arriba como en las acciones de uno contra uno, donde nunca se arruga ante atacantes habilidosos. Es una característica a tener en cuenta para el Barcelona, que tradicionalmente juega con la zaga expuesta.

Tiene buen pie y suele sacar el balón de forma limpia. Uno de los aspectos que más ha llamado la atención es su personalidad: manda y se impone, y su capacidad de liderazgo en el campo y en el vestuario es indiscutible. Si sigue en Sevilla -algo que se antoja difícil ante las ofertas que van a llegar en los próximos meses-, ya es candidato a formar parte del grupo de capitanes del equipo.

Lopetegui, que ya lo conocía de verlo en el filial del Oporto, se ha sorprendido por su evolución física y futbolística. Le ha dado plena confianza y Diego Carlos se lo ha retribuido con actuaciones imponentes. Se ha ganado el respeto de su entrenador, de sus colegas de vestuario que confían a ciegas en él y del sevillismo, que lo ha bautizado como 'El Muro'.

De forma natural, Diego Carlos se ha convertido en el puntal defensivo y en el responsable indirecto de otra apuesta de Monchi, Koundé, de solo 21 años y que procede del Girondins. Ambos se complementan y se entiende a las mil maravillas, convirtiéndose en una de las parejas de centrales más solventes de LaLiga. El central francés, que tiene un gran porvenir, también gusta a integrantes de la secretaría técnica azulgrana.

'El Muro' no solo ha llamado la atención en Barcelona, sino que en su país se sigue con lupa sus actuaciones. Ya ha entrado en el radar de observación de Tite, que tiene la obligación de oxigenar el núcleo central de la zaga de la Seleçao. Y Diego Carlos entra en el perfil de poder sustituir a un Thiago Silva que, a pesar de tener la confianza del técnico gaucho, la edad y las lesiones ya no le perdonan: no seguirá en París este verano, tiene 35 años y llegará al Mundial de Catar con 38. El ahora sevillista es un candidato a ser llamado cuando empiece la fase de clasificación suramericana para la Copa del Mundo. Hay una plaza abierta, porque la otra es de Marquinhos.

Diego Carlos sabe que, por mucho que haya habido ahora el parón obligado por el COVID-19, ha llegado su momento tras muchos años de batalla en el anonimato. Nacido en Barra Bonita, en la zona interior y agrícola de Sao Paulo, no encontró en su país la oportunidad deseada. Llegó a incorporarse en la base del Sao Paulo FC, donde jugó la Copa Sao Paulo de juveniles.

PACIENCIA Y TRABAJO

Sin embargo, a la hora de hacer la transición en el primer equipo, no encontró en 2013 un hueco en una plantilla que contaba con siete centrales. Y empezó su andadura europea, primero en Portugal, en el Estoril y en el Oporto B. Nunca arrojó la toalla. En el verano de 2016, se fue al Nantes de la Ligue-1, donde, por fin, consiguió asentar su carrera. Jugó tres temporadas como titular absoluto, con dedicación y ahínco, siempre esperando retos mayores. Y este se presentó el último verano cuando Monchi llamó a su puerta.

Ahora ha llegado el momento de dar el salto definitivo. Y 'El Muro' lo sabe. "El Sevilla es un gran equipo, pero si salgo es para ir a un equipo mucho más grande", confesaba esta semana en varios medios brasileños.