La metamorfosis del Sevilla de Mendilibar

El de Zaldívar le ha cambiado la cara al equipo hispalense y lo ha metido en la final de la Europa League

Mendilibar tan solo ha necesitado dos meses para implantar su idea: intensidad extrema, atacar rápido a base de centros y jugar siempre en campo contrario

Mendilibar: "Es un premio para los entrenadores que hemos entrenado a equipos que pelean por otros premios"

Mendilibar analiza el pase del Sevilla a la final de la Europa League tras la remontada en el Pizjuán ante la Juventus / Perform

Albert Gracia

Albert Gracia

Muchos no se lo creían para un banquillo tan complicado como el del Pizjuán. No había ni siquiera olido los mejores banquillos ni del fútbol nacional ni internacional. Venía del 'paro'. Pero el Sevilla, uno de los 'grandes', no necesitaba ni fórmulas matemáticas, ni juego barroco, ni 'tiki-taka', ni experimentos extraños.

Necesitaba certezas, olvidarse del 'efecto aspirina' de Sampaoli, volver al ABC del fútbol, volver a identificarse con una idea clara... Y pocos entrenadores en España había libres con las ideas más claras en su juego que José Luis Mendilibar.

El de Zaldívar, al que le gusta alejarse de números, ordenadores y todo lo que rodea al fútbol moderno, aterrizaba en el Sánchez Pizjuán con toda la naturalidad del mundo, sabiendo que tenía que salvar como fuera una temporada terrible. Y vaya si lo está haciendo. Tenía unos jugadores de Champions, pero había que volver a resetearles y a enseñarles que todo es más simple de lo que parece. Lo ha hecho en tiempo récord.

Confianza ciega del vestuario

"Llegó con muchísima energía y ganas. Su cualidad es esa facilidad de llegar a los jugadores y a la gente", señalaba Rakitic. Le ha cambiado la cara al Sevilla por completo. Ahora los jugadores tienen un plan: presionar como lobos arriba tras pérdida, bombardear el área a base de centros, ser súper intensos en las segundas jugadas y defender siempre o casi siempre en campo contrario. Un plan adquirido y firmado al instante por los futbolistas. Puro Mendilibar.

"Jugar por fuera, sacar el balón rápido al lateral o al extremo y centrar rápido sin esperar a llegar a línea de fondo. Escucho a comentaristas decir que el 4-3-3 tiene superioridad en el centro del campo contra el 4-4-2. ¡Cómo si esto fuese un futbolín! El fútbol es movimiento", aseguraba el de Zaldívar a 'Relevo' en una entrevista reciente.

Un estilo simple y extremadamente intenso que ha llevado a todos y cada uno de los equipos que ha entrenado. Parece que también casa con los jugadores del Sevilla, que han recuperado esa mentalidad ganadora a base de trabajo y resultados. Acaban todos los partidos exhaustos, sinónimo de que confían ciegamente en la ida de su técnico.

Ahora, y después de un inicio de temporada terrible coqueteando incluso con el descenso, el conjunto hispalense está en la final de la Europa League y a un solo punto en Liga de las posiciones europeas.