Luuk de Jong no olvida el Camp Nou

Luuk de Jong fue protagonista en ataque ante el Barça

Alba López

Luuk de Jong tardará en olvidar la noche aciaga que vivió en el Camp Nou el domingo pasado. También el sevillismo, que le culpa en gran medida de la derrota ante el Barcelona y se chotea con gracejo de los 18 remates que suma el delantero en LaLiga sin haber conseguido enviar el balón a la red ninguna vez. "La ocasión del 0-0 entra nueve de cada diez veces. Me preguntaba despierto: ¿cómo no ha podido ser gol?", reconoce el '19' del Sevilla desde la concentración de la selección holandesa, donde espera poner fin a la sequía goleadora que atraviesa desde su aterrizaje en el Sánchez Pizjuán.

Su caso, la verdad, es digno de estudio. La temporada pasada, en las filas del PSV, consiguió materializar 43 goles entre todas las competiciones que disputó. Todo balón que pasaba por él área lo colocaba en la red. Por eso extraña ahora que sea incapaz de acertar con el pie ni con un planeta. "Sé que a un delantero se le juzga al final por sus goles, yo soy realista, pero el entrenador me ve como un líder disruptivo, alguien para presionar arriba", explica al respecto de porqué Lopetegui sigue confiando en él.

Crédito finito

En su ayuda también salió su seleccionador, el exblaugrana y héroe de Wembley Ronald Koeman, criticado por dejar fuera de la convocatoria de Holanda a Wout Weghorst, ariete que juega en el Wolfsburgo alemán y acumula ya cinco dianas esta campaña entre Liga y Copa.  "Creo que para algunas cosas, De Jong es mejor que Weghorst. Noste puede centrarse sólo en los goles, debe mejorar su juego. Está claro que el entrenador de Luuk tiene fe en él, creo que tuvo mala suerte para no hacer ningún gol y realmente, el de Barcelona fue el único partido en el que tuvo ocasiones", señaló eltécnico del combinado ‘oranje’.

Monchi, el director deportivo sevillista, tampoco ha perdido la fe en De Jong y lo defiende a capa y espada: "Tengo mucha confianza en él, el gol va a llegar. Si tuviera que volver a ficharlo no dudaría ni un segundo en hacerlo". Ahora, el balón está en el tejado del futbolista. Deberá responder con goles. El crédito no es infinito en ningún lado y menos para un delantero.