Lucas Ocampos, premio a un trotamundos

Sólo los parabólicos que siguen jornada tras jornada el devenir de la Ligue 1 sabían del potencial de Lucas Ocampos. Criado en la cantera de River Plate, el argentino emigró a los tempranos 17 años hacia el Viejo Continente, recalando en el Principado de Mónaco.

Al de Quilmes le costó adaptarse a la vida y maneras europeas. Múltiples cesiones a Marsella, Génova y Milán hasta regresar al OM, club que acabó haciéndose con sus servicios. A las órdenes de Rudi García empezó a crecer y con Villas-Boas explotó todo su potencial. El curso pasado firmó cinco goles y ocho asistencias entre liga doméstica y Europa League.

Monchi vio una oportunidad de mercado en él. Nadie tiene el ojo clínico del de San Fernando. Ni tan siquiera el agente Holden Ford de la aclamada serie ‘Mindhunter’. 15 millones de euros y vuelo a Nervión. Siete partidos de Liga le han valido al mediapunta izquierdo para meterse a todo el Sánchez Pizjuán en el bolsillo. Pelea todos los balones y tiene una clase fuera de lo común.

Lionel Scaloni le llamó a filas con la Albiceleste y rindió amor a la camiseta firmando el tanto del empate ante la selección de Alemania. “No tengo palabras. Es un debut soñado. Trabajé mucho para estar aquí. Se me dio la oportunidad y estoy más que contento”, indicó Ocampos. Todo un lujo para el Sevilla de Julen Lopetegui.