Lopetegui, abonado al escándalo

Saber marcharse a tiempo es casi tan importante como haber triunfado anteriormente. Y Julen Lopetegui no ha sabido hacerlo durante su carrera como técnico. Ayer se despidió del banquillo del Sevilla y lo hizo de aquella manera. Cierto es que el Sánchez Pizjuán terminó reconociendo su trabajo al frente del equipo durante las últimas tres temporadas, pero su despedida no ha ido acorde a lo que el técnico ha sido para el conjunto hispalense.

Con Lopetegui, el Sevilla se había instalado claramente en la cuarta posición en Liga y había sumado una nueva Europa League. Pero llegó el pasado verano y las aguas ya no bajaron demasiado bien.

Se rumoreó con una salida del entrenador por los roces con la cúpula directiva y la posibilidad de que el proyecto empezara a hacer fallida y así ha sido: el equipo se ha desmoronado tras un mercado de fichajes en el que han perdido a Koundé y Diego Carlos y han fichado a jugadores o fuera de forma o todavía por hacer.

Así, el técnico vuelve a irse de un proyecto fuera de tiempo, cesado y en unas circunstancias que ya ha conocido anteriormente. Porque no es la primera vez que el preparado es despedido. Ya le pasó con la Selección, en el que fue su primer y gran escándalo como entrenador al negociar con el Real Madrid mientras la Roja se preparaba para todo un Mundial.

Ahí a Luis Rubiales no le tembló el pulso y fulminó al entonces seleccionador español con todas las de la ley. Para qué esperar a que se acabara la cita mundialista. Fue la primera salida sonada de Julen Lopetegui. La decisión de la Federación causó un gran revuelo, pero el técnico vasco tardó muy pocos días en convertirse en nuevo preparador blanco, donde no duró especialmente demasiado.

Apenas tres meses desde su llegada y Lopetegui ya se había puesto en contra a media afición, media plantilla y más de media cúpula directiva. El equipo blanco ni tuvo resultados ni se esperaban, por lo que Florentino optó por cesarlo. Meses más tarde Lopetegui se excusaba: "Esperaba que podía tener más tiempo pero debo mirar hacia el futuro".

Y el futuro le deparó otra salida fría. Después de sumar otro nuevo escándalo a su lista cuando le pidió a Joan Jordán que se tirara al suelo y fingiera estar mareado en un derbi ante el Betis, Lopetegui vuelve a dejar un banquillo con más pena que gloria.