El Celta acaba 'rebotado' en el estreno de Coudet

El Sevilla remonta y termina goleando al Celta

Jonathan Moreno

Con esperanzas de cambio, pero sin resultado. El debut de Eduardo 'Chacho' Coudet en el banquillo celeste prometió y prometió, pero no metió. Apuesta valiente del argentino, con un once que habría firmado Òscar García, pero que no obtuvo réditos en Sevilla. Dos desvíos finales de Tapia y Murillo en lanzamientos de Escudero y Munir sometieron a los gallegos.

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LaLiga

4
2
Alineaciones
Sevilla
Vaclík; Navas, Koundé, Diego Carlos, Acuña (Escudero, 33'); Fernando, Jordán (Óscar, 81'), Rakitic; Ocampos (Idrissi, 81'), Óliver (Munir, 68'), En-Nesyri (De Jong, 68').
Celta
Rubén Blanco; Mallo, Murillo, Aidoo (Araujo, 42'), Olaza; Tapia (Miguel Rodríguez, 89'); Denis, Brais, Nolito (Okay, 68'); Aspas, Mina.

Olió nervios el Sevilla, abrumando a un Celta desbarajustado por las consignas de su nuevo técnico.  Los olívicos se destapaban los pies cuando presionaban alto, desguarneciendo una retaguardia ‘a feira’. Ocampos, En-Nesyri y Óliver disfrutaron de tres manifiestas antes del minuto 5. A la cuarta, Jules Koundé, libre de marca, aprovechó un rechace de Rubén Blanco a testarazo de Diego Carlos.

Pintaban bastos para los celestes, pero reaccionaron desde el balón, con el gen dominante de Barreiro. Denis abrió a banda derecha, Hugo Mallo centró inocuamente al área pequeña y Vaclík, con todo a su favor, se hizo un lío al meter los puños. Iago Aspas, que no desperdicia ni las migajas, metió la zurda para equilibrar. La igualada reforzó el ánimo gallego, que barrió en posesión e intensidad a un equipo Champions. Brais, Denis y Iago generaron el 1-2 que remató Nolito, arrepentido de inmediato por su pasado sevillista. El sanluqueño gozó y perdonó el 1-3. Y justo antes del intermedio, En-Nesyri ganó la partida por alto a Mallo y Araujo para cabecear un regalo del incombustible Navas

Iago Aspas y Santi Mina advirtieron de que el Celta no entregaba la cuchara. Vaclíck se redimió de una floja primera parte manteniendo el tipo hispalense. El campo, sin embargo, se fue inclinando del costado andaluz. Con más ímpetu que criterio, el Sevilla pertrechó en su área a los vigueses. Jordán hizo volar a Blanco en un libre directo. Acto seguido llegaría el 3-2. 

Escudero paseó la zurda y Tapia, él no quería, desvió el cuero para alojarlo lejos del alcance del portero de Mos. Por si la desgracia fuera poca, Munir, burlando el fuera de juego al partir desde su campo, cabalgó hasta plantarse en mano a mano con Blanco. El lanzamiento del hispanomarroquí rozó en Murillo lo suficiente como despistar a un incrédulo Rubén, que encontró el enemigo en casa.