Carnero arrebata dos puntos al Sevilla con un golazo

El Valladolid priva de la victoria al Sevilla 'in extremis'

Alba López

Jugó con fuego el Sevilla ante el Valladolid y terminó quemándose en una segunda parte para olvidar de los hispalenses, que vieron como se les escapaban dos puntos en las postrimerías merced a un golazo de Raúl Carnero que impide el despegue definitivo del equipo de Lopetegui en LaLiga, donde no termina de encadenar una racha positiva que le permita colarse entre los cuatro primeros clasificados.

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LaLiga

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Alineaciones
Sevilla
Bono; Navas, Koundé, Diego Carlos, Acuña; Fernando, Rakitic (Óscar, 81'), Óliver Torres (Jordán, 60'); Suso (Gudelj, 81'), Ocampos (De Jong, 77'); En-Nesyri.
Valladolid
Masip; Hervías, Bruno, El Yamiq, Carnero; Orellana (Alacaraz, 62'), Roque Mesa (Guardiola, 74'), San Emeterio (Jota, 62'), Plano (Míchel, 73'); Marcos André, Weissman (Toni, 74').

Lopetegui introdujo dos cambios respecto al último partido liguero ante el Getafe. Se cayeron del once Jordán Aleix Vidal, y entraron Óliver Torres y el incombustible Jesús Navas. Arriba, el de Asteasu repitió con SusoOcampos En-Nesyri, quien poco a poco va ganando galones dentro del equipo. No es de extrañar, pues no anda el Sevilla sobrado de gol y el marroquí lo tiene.

La primera parte fue un monólogo sevillista. Los hispalenses cogieron el balón y ya no lo soltaron ante un Valladolid ordenadito y poco más. Ocampos pudo adelantar al Sevilla a los diez minutos, pero su disparo de cuchara se encontró con el larguero. Después fue Masip el que abortó con una salida providencial un ataque de En-Nesyri que llevaba marchamo de gol.

A la tercera, los de Lopetegui no perdonaron. San Emeterio sacó el brazo a pasear a la salida de un saque de esquina y a Gil Manzano no le quedó otra que señalar penalti. Ocampos tomó la responsabilidad desde los once metros y no perdonó.

Sólo entonces despertó el Valladolid. Lo hizo de la mano de su mejor jugador, un Orellana que cuando tiene el día trae de cabeza a las defensas rivales. Y hoy quiso gustarse y se gustó. No bastó su aportación, sin embargo, para desarbolar al Sevilla.

SUSTO Y MUERTE

Tras el descanso los de Lopetegui se llevaron otro susto traducido en un taconazo al palo de Marcos André dentro del área, lo que valió al técnico para tomar decisiones y sustituir a Jordán por Óliver Torres. Hizo bien, porque el equipo se le estaba rompiendo por el medio. Y respiró un poco el Sevilla, pero aún a borbotones. 

Al final, jugó con fuego y terminó quemándose cuando a falta de cinco minutos para la conclusión Carnero cazó un rechace en la frontal y empalmó un voleón impresionante que se coló por toda la escuadra. Justo premio para los pucelanos.