El temor a la violencia marca la previa del Croacia-España

Rubiales espera un Croacia-España sin incidentes

Rubiales espera un Croacia-España sin incidentes / Jordi Gil

Jordi Gil

Jordi Gil

Croacia vuelve a jugar esta noche un partido ante su público después de superar una sanción de dos partidos a puerta cerrada por el comportamiento de sus ultras. Los presidentes de Croacia y España hicieron un llamamiento a la calma antes del almuerzo de directivas en el Hotel As de Zagreb y confían en que en el Maksimir se respire un ambiente ante todo deportivo.

Suker confía en que los seguidores croatas más radicales "hayan aprendido de las sanciones, que no se estropee una fiesta del fútbol. El campo estará lleno y solo quiero pensar en el fútbol y jugadores”.  El presidente de la federación croata insistió en que “si somos listos, podemos aprender de nuestros errores y solo queremos que las familias y niños lleguen al estadio sin problemas”.

Queja por la infraestructura

El exjugador del Madrid también aprovechó la ocasión para lanzar un mensaje al gobierno croata por las obsoletas instalaciones futbolísticas del país. “Tenemos un problema con la infraestructura.  Esperamos que se cumpla lo prometido por los políticos tras Mundial y que podamos tener un campo digno de 25.000 espectadores. Solo tenemos 710 entradas vips cubiertas, si lloviera, quedaría dañada. Ojalá tengamos un digno estadio como subcampeones del mundo".

Mensaje de Rubiales

Por su parte, Luis Rubiales se sumó a Suker en el deseo de que el Croacia-España sea solo un gran acontecimiento deportivo: "Los órganos internacionales han actuado de forma implacable cuando han tenido que hacerlo. Los que amamos el fútbol nos gusta que haya una fiesta, que los partidos se desarrollen con normalidad. El resto no nos gusta. Estamos al lado de los órganos cuando tomen decisiones contra los violentos. El fútbol es entrega, pasión, sentimiento, superación, pero no es violencia".

Carteles políticos

Las autoridades croatas confían en que no se produzca ninguna incidencia ni tampoco se vean reivindicaciones políticas, tras colgarse algunos pequeños carteles alrededor del estadio atacando al estado español.