La Rojita conquista Europa

La selección española se consagra campeona del Europeo sub 21

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Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

Campeones. España sub-21 jugó un partido enorme ante Alemania en Udine y logró un título que, hace solo dos años, se había escapado ante, precisamente, los germanos. Esta vez no hubo historia porque, pese a que el rival apretó durante muchos minutos, la solidez del conjunto dirigido por Luis De la Fuente fue de tal calibre que, prácticamente, no sufrió para lograr su quinto Europeo de la categoría.

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EUROPEO SUB-21

2
1
Alineaciones
ESPAÑA
Sivera, Martín, Unai Núñez, Vallejo, Junior, Marc Roca, Fabián (Merino, 77'), Dani Ceballos, Fornals (Mayoral, 71'), Dani Olmo y Oyarzabal (Carlos Soler, 55').
ALEMANIA
Nübel, Klostermann, Tah, Baumgartl, Henrichs, Serdar (Neuhaus, 61'), Eggestein (Nmecha, 78'), Dahoud, Öztunali (Richter, 73'), Waldschmidt y Amiri.

España y Alemania volvían a verse las caras dos años después. Los germanos se impusieron a la Rojita en Cracovia, impidiendo levantar el quinto Europeo de la categoría a la selección española. Los recuerdos parecían aún vivos en los jugadores de De la Fuente porque, nada más arrancar el partido, se fueron a por él. Comprensible teniendo en cuenta que hasta siete futbolistas (Dani Ceballos, Borja Mayoral, Jorge Meré, Jesús Vallejo, Mikel Oyarzabal, Carlos Soler y Mikel Merino) vivieron aquella experiencia y, aunque solo tres de ellos empezaron de inicio, todo suma. 

La Rojita enseñó las uñas pronto, con un disparo forzado de Oyarzabal, con un Marc Roca impidiendo que Alemania ni siquiera hiciera cosquillas, con un Ceballos imperial y un Dani Olmo peligrosísimo. Pero, sobre todo, con un Fabián hecho de una pasta especial y que tiene en su zurda una mira telescópica. Tras varias llegadas con cierto peligro, el futbolista del Nápoles agarró un balón cedido en el centro del campo por Oyarzabal para, avanzar dos pasos y soltar un latigazo que sorprendió a Nübel. ¡Qué golazo! Una rosca imposible de interceptar que abrió el marcador.

Alemania necesitaba reaccionar y lo hizo, poniendo una marcha más e intentando salir de la cueva. Merodeó el área de Sivera con mayor frecuencia y Henrichs lo intentó forzado desde la derecha. Luego probó Amiri, el más peligroso de los germanos, desde la zurda. Pero España resistía sin demasiados problemas, simplemente mostrándose ordenados defensivamente y, sobre todo, quedándose el balón tanto como era necesario. Cuando el centro del campo se ponía a jugar, Alemania perseguía sombras. Pese a todo, quedaba un mundo. A punto estuvo de complicar las cosas Vallejo con una entrada sobre Waldschmidt que le costó la amarilla, pero que pudo ser roja.

Cuando más se acercaba el descanso, más apretaba el conjunto alemán. Cuatro córners consecutivos hicieron temblar la portería de Sivera, pero España supo resistir, tensos y tercos sus futbolistas. Había que irse al vestuario con la ventaja que daba el golazo de Fabían. Y así fue.

La tendencia del último tramo del primer tiempo se confirmó tras el descanso. Nada más arrancar, un disparo de Amiri lo desvió Sivera y Vallejo apareció para evitar el gol de Waldschmidt. España se defendía, que no es lo suyo, y sufría antes la ofensiva de su rival, que, por otro lado, necesitaba apretar en busca del empate. No es que los de De la Fuente pasaran apuros, pero no tenían el balón y eso se acaba pagando. O no.

Porque ni Henrichs, ni Amiri, ni Waldschimdt, ni nadie supo hacer daño a España, que, a la contra, acabó matando. Condujo Ceballos dos veces hasta que encontró a Fabián. El hasta el momento único goleador probó a Nübel. El alemán erró y Olmo, pícaro, la picó por encima para hacer el segundo. Medio Europeo estaba ahí. Y pudo estar del todo si Carlos Soler hubiera enviado unos centímetros más abajo el balón que disparó en la cruceta. Alemania se metió en la final en el 87', cuando Vallejo rozó un disparo de Amiri y engañó a Sivera. España necesitó sufrir un poco más para proclamarse campeón. Pero lo hizo.