Portugal deja a España sub'21 sin final de rebote

España cae de forma injusta ante los lusos con un gol de Vieira que envenenó un toque inevitable de Cuenca

Los de Luis de la Fuente fueron muy superiores, sobre todo en el segundo tiempo, y merecieron el billete a la final

Vieira celebra el tanto de la victoria

Vieira celebra el tanto de la victoria / UEFA Euro21

Arnau Montserrat

Una de las premisas fundamentales en el mundo del fútbol es no perdonar. Desperdiciar el mínimo de ocasiones posibles. España no lo aplicó ante Portugal y lo pagó. Cara factura. La Rojita lo hizo todo para sellar el billete para la final del Europeo. Todo menos marcar. Lo contrario a una Portugal que para más inri se llevó el choque con un gol de rebote. Un partido que define injusticia.

España-Portugal Sub-21

Europeo Sub-21

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Alineaciones
España
Álvaro, Óscar Gil, Mingueza, Cuenca, Cucurella, Manu García (Sancet 75'), Zubimendi, Villar (Abel Ruiz 82'), Brahim (Yéremi 66'), Puado y Bryan Gil.
Portugal
Diego Costa, Dalot, Diogo Queirós, Leite, Conté, Bragança (Baró 65'), Vitinha, Gedson (Florentino 51'), Vieira (Pereira 90'), Leao (Tiago 65') y Dany Mota (Jota 65').

La igualdad marcó la primera mitad. Hubo tramos del encuentro para ambas selecciones. Avisó primero España con un remate de Brahim por encima del travesaño pero la réplica de los lusos tardó minuto y medio en llegar. Vitinha, desde la frontal, probó suerte pero se encontró la manopla de Álvaro. Qué Eurocopa la del portero del Huesca.

A De la Fuente no le estaba gustando un pelo lo que veía sobre el terreno de juego y mandó a calentar hombres como Yéremi Pino o Sancet. Espabiló la 'Rojita' con el paso de los minutos donde maduraba con mucha más prudencia cada acción ofensiva. Faltaban los detalles finales, donde España quedaba atascada.

Fue de nuevo Brahim el que pudo abrir la lata con un disparo con la diestra, da igual con cual le pega, que rozó ligeramente en Queirós y el balón no entró de milagro. Pero Portugal también dio el susto. Leao se zafó de Mingueza pero quedó demasiado escorado en la definición. Su tiro lamió el palo largo de Álvaro.

Le faltó puntería al delantero del Milan y también va corto de picardía. El piscinazo que se marcó delante del árbitro no podía tener otro resultado que la amarilla. Además tuvo la indecencia de quejarse. Claro, no hay VAR. Mención especial a la primera mitad de Zubimendi. Con poco peso ofensivo, el de la Real Sociedad mutó en escoba. Estaba en todos lados. Desesperó a más de uno de los portugueses.

Si la primera mitad había sido igualada, la segunda fue un baño en toda regla de los españoles. Ya desde los primeros segundos donde Cucurella mandó un misil a la madera. Era el preludio de una incontable racha de oportunidades. Un vendaval. La Rojita se convirtió en una apisonadora pero con la pólvora mojada.

Una tras otra terminaban o fuera o a las manos de Costa. La superioridad era tal que el técnico portugués tuvo que tocar el sistema con tres cambios de golpe. Eso nunca es buena señal. Los cambios frenaron el ritmo de España a la que ya le costaba cada vez más inmutar la portería lusa. Se pudo pitar penalti sobre Brahim pero el colegiado se decantó por el 'sigan'.

Entonces apareció el tópico. Perdonas, pagas. En una de las pocas aproximaciones de los protugueses, Vieira se sacó un disparo aparentemente sin peligro que rebotó en la pierna de Cuenca, se convirtió en un melón y batió a Álvaro. El colmo de la mala suerte. Esta vez fue la mala suerte del campeón. Portugal aguantó y luchará por su primer Europeo Sub-21.