"Ponme dos suplentes más aquí"

Este martes se cumple una semana de derrota de España ante Corea del Sur que supuso la eliminación de la selección en el Mundial de Canadá. Fue el punto y final al sueño del debut en un Mundial femenino y la demostración de que el combinado nacional debe mejorar en muchos aspectos si quiere llegar más lejos en el futuro.

Con esa intención y después de hacer autocrítica y reconocer que en Canadá pudieron hacerlo mucho mejor, las internacionales españolas denunciaron a través de una carta que la preparación para la cita mundialista había estado lejos de ser la ideal. Lo que empezó como una petición de cambio de cara al futuro ha terminado destapando prácticas poco profesionales y comportamientos autoritarios de un técnico, Ignacio Quereda, que lleva al frente del equipo 27 años. La capitana, Vero Boquete, ha sido una de las voces más autorizadas para hablar de lo sucedido. 

Se ha soñado en grande, pero os habéis quedado a medias en el Mundial

Nos hemos quedado a medias, sí. Con la sensación de que este equipo y esta generación podía haber dado mucho más. Nos hemos tenido que venir antes porque nuestro rendimiento no fue el mejor. Nosotras fuimos las primeras culpables porque somos las que hemos fallado en los partidos, pero también creemos que hay otra gente que debería hacer autocrítica y ver si nos han dado las mejores condiciones para enfrentarnos a las mejores selecciones en un mundial.

Para el seleccionador, Ignacio Quereda, la preparación fue la adecuada

Si el seleccionador hace estas declaraciones y cree que todo su trabajo ha sido el correcto y el más adecuado, es evidente que no estamos en la misma línea. Nosotras queremos más. Algo más serio, más profesional. 

¿Por qué no es profesional ahora?

Cuando decimos que no es serio, que no es profesional, es porque tenemos la experiencia de cómo se hacen las cosas y cómo se trabaja en otros sitios. Hasta en clubes que no son profesionales se trabaja mucho mejor que en la selección española. 

Lamentáis no haber disputado amistosos previos al Mundial, viajar a Canadá pocos días antes del primer partido, haber tenido poca información de los rivales, los métodos arcaicos de entrenamiento... La lista es larga

El 90% de los comentarios que hemos hecho son por aspectos profesionales. El primer partido, ante Costa Rica, no lo preparamos hasta que llegamos a Canadá, -cuatro días antes-, teniendo en cuenta que entrenamos solo tres días y que el estado físico no era mejor por el jet lag.

¿Cómo es la preparación previa a un partido?

Antes de cada partido solemos tener dos reuniones de 30 minutos en las que el seleccionador habla y vemos algo del rival (estrategia, si salen con el balón jugado, contraataques..). Pero todo eso después hay que trabajarlo: probar cosas, jugar partidos amistosos que nos pongan en esas tesituras… y eso no se ha hecho. No podemos ir al máximo torneo internacional de nuestra modalidad sin la preparación necesaria: sin amistosos, jugando entre nosotras, con entrenamientos en los que los ejercicios se hacen ‘por hacer’ porque no se está preparando un partido concreto. Si es que hasta teníamos que buscar nosotras mismas más información de los rivales.

Pero las quejas van más allá

A la lista también le podemos añadir que el seguimiento anual que hace a las jugadoras es prácticamente nulo. El resto de selecciones hacen pruebas físicas mientras nosotras no hemos hecho una prueba física en la vida. No sé, hay mil ejemplos. El aficionado al fútbol femenino no creo que conozca la cara de Quereda por ir a ver los partidos de primera división y a las que estamos fuera no ha venido a vernos nunca. Ha habido convocatorias en las que ha llamado a futbolistas que llevan meses sin jugar por lesión. 

Todo eso no justifica que no hayamos estado a un buen nivel individualmente o que como jugadoras podríamos haberlo hecho mucho mejor o marcado muchos más goles. Pero nosotras creemos esa planificación no ha sido la correcta y que hay dejadez, falta de profesionalidad, ambición e interés y al final las jugadoras merecemos más de lo que algunos nos están dando.

¿Por qué sale todo esto ahora?

Creemos que es el momento del fútbol femenino en España. Hemos conseguido más atención, llegar a más gente y tener un apoyo que antes no teníamos. Aún habiendo llegado más lejos en el Mundial estaríamos insatisfechas con la poca profesionalidad que hay. Este Mundial ha sido la gota que ha colmado el vaso porque todo esto viene de mucho atrás, de muchas cosas calladas y que vas aguantando porque al final la ilusión de estar en la selección es mucho mayor que todo lo demás. Tienes que tragar muchas cosas, aguantar, tener paciencia… 

Este es otro de los aspectos que criticáis, el trato personal que ha tenido todos estos años con las jugadoras

No queremos que la gente piense “es que a estas chicas no se les puede decir nada", no, todo lo contrario. Se nos puede decir mucho. Queremos aprender todo y de todos, pero hay muchas formas de decir las cosas. 

¿Por ejemplo?

He visto a compañeras llorar tanto después de los entrenamientos como durante los entrenamientos. Hay días en los que trata a las teóricas suplentes como eso, como suplentes, sin ningún tipo de respeto: “Ponme aquí dos suplentes más”. Es cómo te hace sentir. Te hace sentir culpable, que no sirves, que estás por debajo y todo eso al final supone un desgaste emocional constante. Son muchos años de paciencia y muchas veces incluso te hacen creer que eso es lo normal cuando no es para nada normal.

¿Y ahora qué pasará? 

Estamos confiadas en que haya un cambio porque tiene que haberlo. El mundo cambia, las sociedades cambian… Sabemos que hasta ahora la federación no nos ha dado tanto apoyo como el fútbol femenino merece, pero confiamos en que haya un cambio y tomen la mejor decisión por el bien del fútbol femenino.

¿Y si no cambia nada y Quereda se mantiene en el puesto?

Si no cambia nada tendremos que ver hasta dónde llegamos. Como él nos dijo, hay un capitán de barco y veremos si estamos en el barco o no. Si él sigue, no creo que nos convoque a las 23 que hemos firmado la carta, pero sería muy fuerte que dejara fuera a las jugadoras que te han llevado al mundial y nadie diga nada. Por eso confiamos en que habrá un cambio de rumbo. Si sigue y nos convoca, no sé hasta qué punto podríamos negarnos, si habría alguna sanción… Tendríamos que reunirnos otra vez las 23 y marcar una pauta. No nos lo hemos planteado.

Viendo el apoyo recibido los últimos días, no estáis solas en vuestra lucha

El fútbol femenino está bastante unido. Es la primera vez que las 23 jugadoras de la selección están unidas, luchando por algo en conjunto. Pero no solo estamos nosotras. Hemos recibido el apoyo del entorno del fútbol femenino, de todas las capitanas de todos los equipos de primera división, de los clubes, -que aunque la mayoría de ellos no lo hayan hecho público, a nivel personal nos han dado mucho apoyo-, instituciones, mucha gente, los medios… Creemos que estamos luchando por algo justo.

¿Todo esto se arregla con un cambio de seleccionador?

No. Queremos un camino a seguir, un proyecto, unos objetivos, algo serio. Ya se están haciendo algunas cosas bien, pero creemos que se pueden hacer otras mejor y para que eso pase creemos que debe haber gente capacitada en el cargo y que tenga ganas de trabajar por y para este deporte. Por eso queremos un cambio.