La odisea de Luis Enrique hacia la Eurocopa 2020

La selección se prepara antes de viajar a Croacia

 Los internacionales españoles han entrenado en la mañana del martes en Las Rozas previo al viaje a Croacia para el partido de la UEFA Nations League / SeFutbol

Javier Giraldo

Javier Giraldo

Descartada ya la posibilidad de pelear por la Nations League como primer título de la era Luis Enrique, el seleccionador se centra ahora en trabajar a dos años vista, concretamente pensando en la Eurocopa de 2020, que se celebrará sin sede fija, en varias ciudades europeas, y cuyas semifinales y final se disputarán en Wembley. 

Las previsiones más pesimistas en torno a la selección dibujan un panorama relativamente sombrío, ya que las últimas actuaciones del equipo (derrota en Croacia y gris victoria en el amistoso ante Bosnia) apenas han enseñado brotes verdes, a pesar de que la selección vive tiempos de transición. 

En este sentido, Luis Enrique tiene por delante varios retos: entre ellos, dar con la tecla de la regeneración del equipo, además de recuperar el espíritu ganador de una selección que encadenó tres éxitos históricos: Eurocopa de 2008, Mundial de 2010 y Eurocopa de 2012 con una generación de futbolistas probablemente irrepetible.

De aquel grupo de jugadores solo sobreviven Sergio Ramos y Busquets (aunque el jugador del Barça no formó parte del grupo de Luis Aragonés en 2008). Silva, Iniesta, Piqué, Villa, Casillas, Torres o Xabi Alonso ya no forman parte del equipo nacional, bien porque han decidido abandonar el equipo, bien porque Luis Enrique no ha considerado oportuno citarlos.

Así las cosas, el técnico tiene por delante dos años para probar futbolistas y buscar el equilibrio idóneo entre el toque y el juego vertical, entre la posesión y la pegada, como ya hizo en el Barça (logró el triplete en su primera temporada). 

el grupo de clasificación para la euro 2020

Dando por hecho que la fase de clasificación será asumible para España (la selección quedarán probablemente encuadrada en un grupo de seis selecciones, las dos primeras tendrán plaza directa para la Euro), Luis Enrique tendrá tiempo para formar un bloque sólido y suficientemente rejuvenecido.

La irrupción de jugadores como Fornals, Hermoso o Brais (los dos últimos debutaron con buena nota en Las Palmas) y la incorporación al equipo de Kepa, Ceballos, Rodri o Suso indican por dónde irán los planes de Luis Enrique: da la sensación de que el entrenador quiere introducir aire fresco en sus convocatorias, jugadores que ambición y ganas de demostrar que España puede volver a ser un equipo ganador.

Con sergio Ramos como capitán y líder indiscutible del equipo (está por ver si el jugador del Madrid quiere apurar su carrera internacional hasta el verano de 2020), Luis Enrique ha ido formando un grupo de jugadores que, pese a su juventud, ya tienen cierta ascendencia en la selección. Es el caso de Isco (fue capitán en el amistoso ante Bosnia), Asensio, Saúl, Thiago o Nacho. 

Luis Enrique ha demostrado tener la suficiente flexibilidad como para rectificar sobre la marcha: lo hizo con Jordi Alba, ausente en sus dos primeras listas de convocados, pero también con Iago Aspas. El gallego del Celta no entró en la primera lista, pero se incorporó tras la lesión de Diego Costa y su rendimiento le ha permitido convertirse en un fijo para el técnico asturiano.

la generación sub-21

Como sus predecesores, Luis Enrique estará muy atento a todo lo que ocurra en la selección sub-21, que en los últimos años se ha convertido en la cantera natural de la selección, una especie de filial similar a lo que ocurre en la mayoría de clubes. Futbolistas como Carlos Soler, Rafa Mir, Meré, Pedraza, Fabián Unai Núñez o Marc Roca, entre otros, pueden tener opciones de llegar como internacionales absolutos a 2020. 

En este sentido, el papel de Jose Francisco Molina (director deportivo de la RFEF) será fundamental como conocedor y promotor de los nuevos valores que ofrezca la sub-21 y el resto de categorías inferiores de la selección.