Morata, de proscrito a salvador

Discutido, denigrado, cuestionado, el delantero realizó un derroche físico memorable y fue clave

El madrileño jugó su mejor partido con ‘La Roja’

Sergi Capdevila

Sergi Capdevila

Llámenlo callar bocas. Llámenlo reivindicarse. Sacarse una espina de encima. Redimirse. El jugador más discutido, cuestionado y linchado de la selección española, Álvaro Morata, fue uno de los grandes protagonistas del épico pase a cuartos de final ante Croacia. El madrileño, que viene soportando una presión tremenda con amenazas incluso a su familia en las redes sociales, fue capaz de quitarse todo eso de la cabeza y de cuajar su mejor partido con España. Luis Enrique, en un alarde de fe ciega y de no doblegarse por el ruido externo, ha mantenido la confianza en él contra viento y marea. Y Álvaro le dio ayer la razón. 

DERROCHE

El de la ‘Juve’ realizó un despliegue físico encomiable, lo corrió todo, provocó faltas, jugó de espaldas, tiró desmarques en profundidad sin parar. Pero ya saben que todo eso, si eres delantero, sirve de bien poco sin gol. Y ayer el ex del Atlético, Chelsea y Madrid se aplicó el cuenta y apareció de forma providencial en el 96’ para marcar el 3-4. Croacia venía de tener dos oportunidades clarísimas y merodeaba un 4-3 que, quien sabe, podría haber sido definitivo.

Pero en ese instante Morata se aprovechó de un error a la hora de medir el centro de Brekalo para bajar el balón con maestría y fusilar a Livakovic. Se sacaba un tremendo peso de encima un jugador que si algo ha demostrado hasta ahora es personalidad. Si ya era un fijo hasta ahora para ‘Lucho’, tras su exhibición de ayer aún lo será más. Quien salió más perjudicado de todo eso fue el otro ‘9’, Gerard Moreno, que no disputó ni un minuto.