Luis Enrique: “El halago debilita, después de una victoria es cuando hay que trabajar y mejorar más”

El seleccionador español celebró la goleada contra Eslovaquia y aseguró que en el banquillo de la 'Roja' se siente "como en casa"

El técnico asturiano se mostró muy ambicioso y lanzó un mensaje a Croacia: "No le hará gracia jugar contra nosotros"

Luis Enrique: "La goleada a Eslovaquia es un alivio"

Luis Enrique: "La goleada a Eslovaquia es un alivio" / Perform

Jordi Carné

Jordi Carné

“Tengo la sensación de que somos como una botella de cava a punto de ser descorchada”, dijo Luis Enrique en la previa del trascendental partido de la selección española contra Eslovaquia. El técnico de la ‘Roja’ avisó que veía a muy buen nivel a sus jugadores y exhibió optimismo en relación a la clasificación para los octavos de final de la Eurocopa. Tal como había vaticinado su entrenador, España se apuntó una goleada en el último encuentro de la fase de grupos. ‘Lucho’ se mostró muy satisfecho tras el compromiso. “¿Cómo no voy a estar contento? Hemos hecho disfrutar a la afición, los jugadores y sus familias se lo han pasado bien y por último el cuerpo técnico y todas las personas que forman parte de la Federación también se han divertido”, declaró.

Con una camiseta del Mundial de 1982 y el famoso Naranjito, que se puso después del partido porque “tengo un fondo de armario muy profundo” –una declaración con evidentes segundas intenciones–, Luis Enrique recordó que el combinado nacional español ha sufrido varios contratiempos en las últimas semanas y que en ningún momento ha apostado por el victimismo: “Desde que nos concentramos no nos hemos quejado de casi nada. Solo del terreno de juego y podríamos haber protestado mucho más. Hemos demostrado que estamos preparados para superar muchos obstáculos”. Explicó que celebró los goles mirando a la grada porque “había gente muy importante para mí y lo mejor de las victorias es celebrarlas con los tuyos” y destacó la “fortaleza y el gran ambiente” de la ‘Roja’ en todos los sentidos.

El míster asturiano también fue preguntado por su renovación después de que Luis Rubiales asegurara que va a continuar en el banquillo de la selección hasta que él quiera. “Estoy tan a gusto aquí que no hace falta hablar de renovación. Tengo contrato y yo estoy muy contento. Soy consciente que el entrenador depende de los resultados, pero estoy como en casa”, se sinceró. También dejó muy claro que ni él sus futbolistas hacen caso a declaraciones como las de Van der Vaart, pues “esto forma parte de la profesión” y “tenemos que estar preparados para aguantar críticas, y más las que caen por su propio peso como la de este señor”.

Sobre el cruce frente a Croacia en los octavos de final, ‘Lucho’ aseveró que “a pesar de todo lo que nos ha pasado, y aunque eso no significa que no nos pueda pintar la cara, seguro que a ningún equipo le habría hecho gracia jugar en octavos contra España”. “Somos una de los seis u ocho selecciones favoritas sin duda. Hay que afinar la puntería. El equipo está en una clara línea ascendente, pero el halago debilita. Hay muchas cosas a mejorar. Hemos jugado bien, pero con estos jugadores tan receptivos ahora es momento de centrarnos en todo lo que podemos progresar. Cuando se gana es cuando más se tiene que trabajar”, sentenció.