Historia SPORT

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Luis Enrique da con la tecla

Luis Enrique conversa con Jordi Alba durante el España - Albania

Luis Enrique conversa con Jordi Alba durante el España - Albania / EFE

Javier Giraldo

Javier Giraldo

"Nada que corregir", sentenció Luis Enrique ante los periodistas cuando se le invitó a pasar balance de los dos últimos amistosos de España (2-1 ante Albania en Cornellà y 5-0 frente a Islandia en Riazor), los últimos antes del Mundial, que ofrecen buenas sensaciones de cara al gran torneo de Catar. 

El resumen que dejan los dos amistosos es que Luis Enrique refuerza su liderazgo y su proyecto: queda claro qué jugadores serán imprescindibles, qué exige el seleccionador a sus futbolistas y sobre todo, la exigencia de un equipo en el que no será nada fácil entrar. Formar parte de los 23 mundialistas estará muy caro. “Hacer la lista será muy duro, pero es mi trabajo”, asumió el seleccionador.

Luis Enrique tiene las ideas claras: su plan al frente de la selección funciona. Combina veteranía con juventud, los resultados le avalan –finalista de la Nations League y semifinalista en la Eurocopa- y las pruebas de cara al Mundial son esperanzadoras.

A España se le ha achacado falta de gol, pero ante Islandia logró marcar cinco. No tuvo enfrente al rival más exigente, pero también conviene apuntar que España jugó en Riazor sin Ansu Fati, Gerard Moreno, Oyarzabal o Raúl de Tomás, por citar a jugadores con gol que pelearán por estar en el Mundial. 

"No necesitamos un delantero de 30 goles"

"Pero al gol llegamos de manera colectiva. A los delanteros no les exijo goles, los marcará quien los tenga que marcar. Nosotros no necesitamos uno de esos delanteros de 30 goles por temporada porque llegamos al gol de otra manera", resumió Luis Enrique sobre sus delanteros. También recordó que España es "una de las selecciones que más ocasiones genera". 

Resulta evidente que si existe una línea en la que será especialmente caro entrar en la lista del Mundial, será la delantera

Nuevos 'fichajes'

Otra de las consecuencias positivas que arrojan los dos últimos amistosos es la incorporación de nuevos futbolistas al proyecto: Yéremy Pino marcó en Riazor su primer gol como internacional y Hugo Guillamón jugó su primer partido –si no se tiene en cuenta el amistoso ante Lituania previo a la Euro, que prácticamente jugó la sub-21-. "Guillamón ha jugado como si llevase 50 partidos con nosotros", guiñó Luis Enrique, especialista en ganarse a los jugadores desde el primer momento. 

Marcos Alonso y Carlos Soler, que también llevan poco tiempo en la absoluta, también se han sumado al proyecto con una resolución admirable. 

La selección de Luis Enrique puede gustar más o menos, pero es plenamente reconocible: los jugadores saben perfectamente lo que les pide el seleccionador, que en la rueda de prensa posterior al partido de Riazor dejó una frase significativa. “Es imposible vegetar en el campo si tus compañeros se vuelven locos compitiendo”, dijo. Imposible resumir mejor el espíritu competitivo que tiene esta selección.