Impacto Fabián en la Rojita

Fabiàn celebra el golazo anotado ante Polonia

Fabiàn celebra el golazo anotado ante Polonia / EFE

Jordi Gil

Jordi Gil

El final de temporada de Fabián Ruiz ha dejado boquiabierto al fútbol español. Debutó con la selección absoluta en las Islas Feroe, fue t titular en el partido decisivo ante Suecia y dio energía al equipo en el Bernabéu antes de afrontar el Europeo sub’21 en Italia, donde se exhibió en el partido crucial ante Polonia que permitió la clasificación para las semifinales.

España había acusado su baja por el golpe en el muslo que sufrió en el estreno ante Italia. Fue sustituido al descanso y la Rojita se descompuso. Su regreso fue ante los polacos y su zurda brilló con luz propia. Sus disparos desde el borde del área fueron una amenaza continua hasta que anotó el tercer gol, que daba el billete para semifinales, con una rosca increíble.

Trabajo físico

Fabián ha llegado pletórico al final de campaña tras un año de crecimiento en el Nápoles. El club italiano pagó al Betis su cláusula de 30 millones de euros y de la mano de Carlo Ancelotti ha progresado de forma notable. En la Serie A ha jugado en todas las posiciones del centro del campo y se ha dejado notar su presencia por su físico, 1,89 m. y calidad.

El centrocampista dio un salto en su preparación a raíz de su cesión al Elche cuando tenía 19 años. Aunque no destacó, Fabián realizó un efectivo trabajo de gimnasio y adquirió un nivel de corpulencia que ha mantenido posteriormente en el Betis y Nápoles.

Llamada inesperada

Sus condiciones hicieron que siempre estuviera bajo control de la Federación, aunque no se esperaba la primera llamada de Luis Enrique. “Miré el teléfono después del entrenamiento y pensé que había pasado algo por la cantidad de mensajes y llamadas que tenía”, admitió tras la primera convocatoria. Una inoportuna gripe A aplazó su debut hasta el siguiente doble compromiso frente a Feroe y Suecia con Robert Moreno en el banquillo. Sus esperanzas de jugar en el Bernabéu eran pocas, pero su madre, su más fiel seguidora, se desplazó a Madrid vio emocionada el enorme partido de su hijo.

Su buen entorno ha sido clave, tanto su madre y hermanos como su círculo de amistades, para que tuviera estabilidad en Italia. En el Nápoles se apoyó de inicio en el grupo español, con Albiol o Callejón, pero se ha adaptado a la perfección y el belga Martens es uno de sus mejores amigos. En el sur de Italia ha encontrado un ambiente afectuoso y cálido que le recuerda a Sevilla . “Quiero seguir en el Nápoles”, afirmó en Sky Sports, pero su cotización se ha disparado y el Madrid está al acecho.