La Rojita más culé reina en Europa

Así celebró la selección española sub-19 el campeonato europeo

Así celebró la selección española sub-19 el campeonato europeo / PERFORM

Albert Gracia

En el mundo cinematográfico, el Señor de los Anillos marcó un antes y un después. Los jóvenes crecieron con ‘Las Dos Torres’ o ‘El Retorno del Rey’, dos películas que la ‘Rojita’ se ha encargado de rememorar en el mejor escenario posible. Ferran Torres se vistió de superhéroe para anotar las dos dianas -Las Dos Torres- y liderar España ante una Portugal que tuvo que asistir al ‘Retorno del Rey’. 

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Europeo Sub 19

0
2
Alineaciones
Portugal
Biai; Costinha, Loureiro, Cardoso, Tavares; Ferreira (Costa, 64'), Capitao, Vieira (Silva, 75'); Joao Mario (Gouveia, 57'), Ramos y Correia (Gomes, 76').
España
Arnau Tenas; Víctor Gómez, Eric García, Guillamón, Miranda; Moha (Mollejo, 87'), Blanco, Sergio Gómez (Orellana, 80'); Ferran Torres (Chust, 90'), Abel Ruiz (Marqués, 90') y Bryan Gil (Barrenetxea, 80').

Porque la selección volvió a demostrar que este es su campeonato fetiche. El campeonato que ha levantado ya en ocho ocasiones. Nadie ha ganado más. Ni medirse al vigente campeón amedrentó a una generación de oro que apunta alto. El cuadro luso no tuvo opción.    

Era una final de finales y España decidió salir con sus mejores ropajes. Como el príncipe que ansía destronar a su propio rey, el cuadro de Santi Denia mostró todas sus credenciales para aspirar al título en un inicio de encuentro en que dejó claro que para quién debía ir la corona. La selección española saltó al verde con las ideas muy claras.

Sabían que tocaría masticar y masticar, mover y mover la pelota para hacer daño a una Portugal a la que no le disgustaba la idea de mantenerse bien replegadita atrás, sin dejar espacios. Correia se olvidó del centro del campo hacia delante y se ubicó cerca de Tavares para sellar el doble lateral y retener a Ferran Torres. La táctica lusa era neutralizar a España.

Portugal, agazapada atrás

Cuando eso pasa, cuando te fijas más en el rival que en tu propia forma de jugar lo sueles pagar caro. Las estrellas portuguesas empezaron a condenar el juego luso y la desesperación se apoderó de un equipo que no disparó entre los tres palos en toda la primera mitad. Buena señal para España.

Por su parte, los chicos de Santi Denia tampoco daban síntomas de poder mover el marcador pero sí tenían el monopolio de la posesión y las llegadas llegaban. A cuenta gotas pero llegaban. Abel Ruiz en un par de centros estuvo cerca del peligro pero lo cierto es que estaba siendo un duelo tan igualado que prácticamente calcaba el partido de la fase de grupos.

El muro luso obligaba a España a tener que abrir el campo y en las fases de mayor dominio español apareció el bueno de Bryan Gil, siempre pegado a banda y haciendo daño a base de centros para Abel Ruiz y Ferran, que se ubicaba de falso '9' cuando el sevillista encaraba en banda. Decíamos que el duelo estaba siendo muy parecido al de la fase de grupos y por aquel entonces Miranda abrió la lata de la nada.

Pues eso hizo también el bueno de Ferran. Bryan Gil sacó rápido una falta, la puso al corazón del área y el che aprovechó un mal rechace de la zaga para volear a la red. Con el 1-0, Abel Ruiz todavía tuvo tiempo para poder abrir brecha tras una jugada iniciada por Arnau Tenas antes del descanso. 

Ferran puso la guinda

En la reanudación, a España le tocaba amarrar el resultado. Los primeros minutos eran claves. No encajar significaba tener medio título en el bolsillo. Y no solo aguantaron bien atrás sino que a Ferran Torres le dio por vestirse de héroe y poner la brecha casi definitiva. Otra vez por banda izquierda, otra vez Miranda poniéndola atrás para que el che controlara y a la media vuelta ajusticiara a Biai. 

Con el 0-2, Portugal trató de romper el partido pero los chicos de Santi Denia se mostraron muy maduros y administraron la renta a la perfección, tocando y tocando y dejando el sello de España por todo lo alto. Todos sumaron, todos remaron, incluso Arnau Tenas, que sacó dos manos de hierro para evitar cualquier intento de remontada luso. Menuda generación, señoras y señores.