JUICIO RUBIALES

La fiscal mantiene su petición de dos años y medio de cárcel para Luis Rubiales

La teniente fiscal de la Audiencia Nacional pidió la condena de Rubiales y del resto de exaltos cargos de la Federación, porque "no hubo consentimiento, ni pregunta, ni respuesta, fue inesperado y sin opción de reacción por la víctima"

Jenni Hermoso en la Audiencia Nacional donde acude a declarar en el juicio por el beso que le dio Luis Rubiales

Jenni Hermoso en la Audiencia Nacional donde acude a declarar en el juicio por el beso que le dio Luis Rubiales / José Luis Roca

Ángeles Vázquez

Ángeles Vázquez

Madrid

La teniente fiscal de la Audiencia Nacional, Marta Durántez, defendió la condena del expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales a dos años y medio de cárcel y a año y medio a los tres exaltos cargos de la federación con los que comparte banquillo por el beso que el primero propinó a Jenni Hermoso tras lograr el Mundial, y cuestionó las preguntas que dice se vio obligada a hacer a la víctima de la agresión sexual para acreditarlo. "¿Hasta cuándo vamos a pedir a la víctima un comportamiento heroico?", lamentó.

En opinión de la representante del ministerio público la declaración de Jenni Hermoso siempre ha sido coherente, porque en el mismo campo de fútbol mostró su sorpresa por la conducta de Rubiales, lo que demuestra que, pese a lo declarado por Rubiales, nunca dio su consentimiento. Pero como se ha puesto en duda su comportamiento, Durántez se quejó de que se tenga que seguir "preguntando a las víctimas de una agresión por qué se algegra, por qué lo celebró, por qué su comportamiento fue de estar feliz".

"¿Hasta cuándo vamos a pedir a la víctima un comportamiento heroíco? ¿No podía celebrar ser campeona del mundo?", afirmó la fiscal que recordó que Hermoso había manifestado que "tenía sentimientos encontrados" y no quería "empañar la celebración" de haber obtenido el Mundial. "No quería que esto quedara como el beso a Jennifer Hermoso, sino que España había quedado campeona del mundo".

La representante del ministerio público, que hizo un amplio recopilatorio de las sentencias del Supremo sobre agresiones sexuales similares con besos en la mejilla, a los que se intentó quitar relevancia, como en su opinión ocurrió con el que se juzga. "No hubo consentemiento, no hubo pregunta, no hubo respuesta, fue inesperado y sin opción de reacción por parte de la víctima. No afecta que no haya acto libidinoso", argumentó para convencer al juez Central de lo Penal de la Audiencia Nacional, José Manuel Fernández-Prieto.