España abre la lata en Grecia con un riguroso penalti

El polaco Szymon Marciniak ha señalado los once metros tras una confusa acción en el área y el VAR ha validado su decisión

Sarabia ha asumido la responsabilidad rompiendo la racha de cinco penalties fallados por España de manera consecutiva

Sarabia se abraza a Gavi tras abrir el marcador

Sarabia se abraza a Gavi tras abrir el marcador / @SeFutbol

Sport.es

España ha saltado al Olímpico de Atenas dispuesta a asaltar el liderato del grupo B tras la inesperada derrota de Suecia en Georgia (2-0). El combinado que dirige Luis Enrique ha puesto cerco a la portería de Odisseas Vlachodimos desde el pitido inicial y ha dispuesto de buenas ocasiones, especialmente en botas del debutante Raúl de Tomás.

La selección española, sin embargo, ha abierto la lata gracias a una polémica acción, un riguroso penalti sobre Íñigo Martínez a la salida de un córner. Se ha producido un pequeño tumulto en el área pequeña y el central del Athletic ha caído ante una posible zancadilla de Dimitris Giannoulis. Al margen de que la acción sea discutible, los griegos han reclamado una mano previa de Aymeric Laporte.

El polaco Szymon Marciniak ha señalado el punto de penalti y sus compatriotas Tomasz Kwiatkowski y Marcia Borkowski han validado su decisión desde la sala VOR.

Se rompe el maleficio

Sarabia ha tomado la responsabilidad y ha engañado al meta heleno, rompiendo la racha de cinco penalties que la España había fallado de manera consecutiva y que suponía un récord en la historia del combinado español. Dejando al margen, claro, las dos últimas tandas de penalties contra Suiza e Italia en la pasada Eurocopa.

España no marcaba desde los once metros desde el 6 de septiembre de 2020 en la goleada a Ucrania (4-0), cuando anotó Sergio Ramos. Desde entonces, Sergio Ramos falló dos penas máximas ante Suiza; Abel Ruiz, contra Lituania; Gerard Moreno contra Polonia y Morata, contra Eslovaquia.

El delantero de la Juventus también falló su penalti en la tanda de penalties contra Italia que apartó a España de la final de la Eurocopa. De ahí que cediera el lanzamiento a Sarabia.