El comunicado de la RFEF como respuesta a las 15 jugadoras

15 jugadoras han mandado un correo electrónico a la institución renunciando a vestir la camiseta de España

El comunicado amenaza con sanciones que pueden llegar hasta los cinco años

Vilda: "El partido con Ucrania es una final simbólica"

El seleccionador español aseguró que pretende cerrar una clasificación brillante. / Perform

SPORT.es

SPORT.es

La guerra entre las jugadoras de la selección española y Jorge Vilda escala en cuanto a gravedad. Tras los episodios recientes en los que varias jugadoras españolas han pedido el adiós del seleccionador nacional, y la decisión por parte del organismo que dirige Luis Rubiales de mantenerlo en el cargo, ahora, se vuelve a escribir un nuevo episodio.

Y es que, en un comunicado que ha emitido la misma Federación, se informa que hasta 15 jugadoras, han comunicado su decisión de renunciar a vestir la camiseta de España en caso de que Jorge Vilda no abandone su puesto.

En la nota ofrecida por la Federación, el ente refuerza de manera categórica la continuidad de Vilda: "La RFEF no va a permitir que las jugadoras cuestionen la continuidad del seleccionador nacional y de su cuerpo técnico", y además recuerdan las consecuencias de no acudir con la selección: "no acudir a una llamada de la selección es calificado como una infracción muy grave y puede acarrear sanciones de entre dos y cinco años de inhabilitación", aunque la postura de la Federación será la de no convocar a las jugadoras que han enviado el email.

El comunicado integro

La Real Federación Española de Fútbol comunica que, a lo largo del día de hoy, ha recibido 15 correos electrónicos de 15 jugadoras de la selección absoluta femenina de fútbol, casualmente todos con la misma redacción, en los que manifiestan que la actual situación generada les afecta “de forma importante” en su “estado emocional” y en su “salud” y que, “mientras no se revierta”, renuncian a la selección nacional de España.

La RFEF no va a permitir que las jugadoras cuestionen la continuidad del seleccionador nacional y de su cuerpo técnico, pues tomar esas decisiones no entra dentro de sus competencias. La Federación no va a admitir ningún tipo de presión por parte de ninguna jugadora a la hora de adoptar medidas de ámbito deportivo. Este tipo de maniobras se encuentran alejadas de la ejemplaridad y fuera de los valores del fútbol y del deporte y son nocivas. 

De acuerdo con la legislación española vigente, no acudir a una llamada de la selección es calificado como una infracción muy grave y puede acarrear sanciones de entre dos y cinco años de inhabilitación. La RFEF, al contrario de la forma de actuar de estas jugadoras, quiere dejar claro que no las llevará a este extremo ni las presionará. Directamente, no convocará a las futbolistas que no desean vestir la camiseta de España. La Federación contará únicamente con futbolistas comprometidas aunque tenga que jugar con juveniles.

Este hecho ha pasado a ser de una cuestión deportiva a una cuestión de dignidad. La selección es innegociable. Es una situación sin precedentes en la historia del fútbol, tanto masculino como femenino, en el ámbito español y mundial.

El presente y el futuro de España está en el potencial de las categorías inferiores y de jugadoras que este mismo verano se han proclamado campeonas del mundo sub-20 y campeonas de Europa sub-19, además de obtener el subcampeonato de Europa sub-17 juvenil. La selección necesita jugadoras comprometidas con el proyecto, con la defensa de nuestros colores y orgullosas de vestir la camiseta de España. Las futbolistas que han presentado su renuncia únicamente regresarán en un futuro a la disciplina de la selección si asumen su error y piden perdón.