El 1x1 de España contra Georgia

España jugó un partido ante Georgia en el que sufrió desde el primer minuto. Los locales sorprendieron al conjunto de Luis Enrique en una primera mitad en la que, con orden y salidas al contragolpe, crearon mucho más peligro.

Kvaratskhelia fue el autor del 1-0 tras una llegada directa y la desconexión de la defensa española, que no estuvo coordinada. Tras el descanso el partido cambió. La Roja se fue hacia adelante con más orden, de forma más inteligente, sin prisas ni aceleraciones innecesarias. La salida de Olmo y Thiago compactó más el centro del campo y permitió a Pedri brillar más. Ferran Torres aprovechó una asistencia de Jordi Alba para empatar y, en el descuento, Dani Olmo hizo el segundo con un disparo desde fuera del área que tuvo la colaboración de Loria.

Estas son las notas de los futbolistas de España ante Georgia:

Unai Simón. Vendido. 6.

Salvó un gol a remate de cabeza con una mano abajo espectacular. Nada pudo hacer en el gol de Georgia. Atento a los balones largos, una desconexión defensiva le dejo solo ante el peligro.

Pedro Porro. Bloqueado. 5

Muy vertical, buscó conectar con Ferran Torres por la derecha, pero la tupida defensa georgiana fue un muro impenetrable y acabó cediendo el protagonismo a su compañero de banda. No acabó el partido.

Eric Garcia. Calculador. 6

Partido muy táctico el que jugó el catalán. Intentó dar una salida aseada desde atrás, aunque le costó encontrar regularidad en sus acciones. No sufrió en defensa, pero estuvo poco contundente en la acción del 1-0. Eso sí, salvó adelantándose a su pareja de baile georgiana un balón que habría significado un uno contra uno ante Unai Simón.

Llorente. Impreciso. 5

Arrancó el partido viendo una amarilla de libro por cortar una contra. No estuvo mal al corte, pero cerró mal en el gol de Georgia y dejó vendido a Unai Simón. Ya no salió en el segundo tiempo.

Jordi Alba. Incasable. 7

Llegó solo una vez con claridad a la línea de fondo, pero su centro fue defectuoso. Eso en la primera mitad, donde participó poco en tareas ofensivas. Bryan Gil se quedó la banda zurda para él y ello debilitó la presencia del lateral. Sin el jugador del Eibar, nada más arrancar la segunda mitad asistió para el gol de Ferran Torres.

Busquets. Acelerador. 7

Clase de altos vuelos del blaugrana. Controló todo lo controlable y, sobre todo, jugó al primer toque para acelerar el ataque de su equipo. Sus compañeros no acabaron de entender su fútbol. Sí lo hizo, en cierta medida, Pedri.

Fabián. Enlatado. 5

Situado entre líneas, se colocó en un espacio en el que no cabía ni un alfiler. Cada vez que controlaba, todo un país le rodeaba cerrando los espacios. El juego pedía más velocidad mental, pero no la tuvo.

Pedri. Inspirado. 7

Vivió algo parecido a lo de Fabián durante el primer tiempo, aunque en su caso supo gestionar con mayor habilidad la situación. Intentó dar continuidad a todos los balones que recibía con inteligencia, sobre todo en una segunda mitad en la que dio una clase magistral. Casi le rompen la pierna con una entrada salvaje en el descuento.

Ferran Torres. Oasis. 7

Más allá de si estuvo más o menos acertado, fue de los pocos que entendió de qué iba la cosa. Desde la banda derecha fue quien más peligro creó sobre la portería de Georgia y estuvo a punto de superar a Loria, algo que hizo en el segundo tiempo aprovechando un centro de Jordi Alba.

Morata. Desatascador. 7

Fue una solución para cualquier centrocampista. Eso sí, jugando siempre de espaldas, posición que le sirvió para descongestionar la jaula georgiana. No llegó por poco al centro de Alba que Ferran Torres convirtió en gol. Mejor en la segunda mitad, pero útil siempre.

Bryan Gil. Acelerado. 5

Prácticamente en cada acción acabó en el suelo. Sus ganas de sumar le jugaron una mala pasada porque su fútbol careció de la tranquilidad necesaria para ser productivo. Talento tiene para aburrir, pero hay que usarlo de la forma correcta. No salió tras el descanso.

Iñigo Martínez. Solvente. 6

Salió por Diego Llorente y aportó seguridad atrás. Sin complicarse la vida, jugó fácil y evitó sustos innecesarios, adelantándose al peligro de Georgia, que es lo que se le pide a un central.

Dani Olmo. Revulsivo. 7

Salió tras el descanso y dio otro aire al ataque español. Mordió con el balón en los pies desde el primer minuto y se entendió a la perfección con Jordi Alba, al que hizo mejor. No tuvo bastante, sino que vio puerta para dar la victoria a España en el descuento. Loria también tuvo su parte de culpa.

Thiago Alcántara. Acreditado. 6

Se situó en la zona en la que había sufrido Fabián y, desde el primer momento, demostró estar acostumbrado a jugar en espacios reducidos. Lo lleva de serie y el equipo de Luis Enrique lo agradeció porque el fútbol fluyó.

Marcos Llorente. Fijador. 7

Salió por Pedro Porro para fijar con potencia y sacrificio el ataque georgiano por la banda derecha. Entró poco en tareas ofensivas porque el equipo no lo necesitó, pero se hartó a robar y a dar seguridad atrás.

Oyarzabal. Ordenado. 6

Apareció en los últimos minutos para dar orden al ataque de España. Dio sentido al ataque desde su zona de influencia y permitió que el balón corriera con lógica.