España se abona al 'método Scariolo'

El carisma de Scariolo

El carisma de Scariolo / EFE

Albert Gracia

Pesaban, aportaban y marcaban diferencias. Ahora nuestro rol pasará de ser una referencia absoluta a ser de los que desafían a los que tienen más calidad, pero es algo que podemos afrontar de una forma divertida y con capacidad para ser competitivos”. Scariolo es un tipo al que le van los retos. Sabe que ya no cuenta con esa nómina de talento de antaño con los Gasol, Navarro y compañía pero a competidor no le gana nadie. Lo ha demostrado en todos estos años. 

Poco a poco se le han ido cayendo piezas en el camino, pero su selección, a la que tanto ha dado, sigue su curso, compitiendo hasta el final para continuar siendo la potencia en la que se ha convertido en los últimos años. Ahora, le llega el mayor de los retos en el Mundial de China. No estará su vieja guardia comandada por los Pau Gasol, Navarro, Calderón, Felipe Reyes y compañía ni algunos de los talentos más destacados como Mirotic, Sergio Rodríguez o Ibaka, que han primado su descanso por delante de los intereses de su selección. 

Sin ellos, España deberá seguir siendo competitiva porque así lo requieren Marc Gasol, Ricky Rubio y compañía, ganadores natos que no van a dar su brazo a torcer tan fácilmente. Ellos serán los encargados de abanderar a una selección nueva, sin complejos y que irá a China a mantener viva la llama del pasado. Y todo bajo el mando de un experimentado Scariolo, que aterriza después de formar parte del staff de Raptors, campeón de la NBA. “Habrá que buscar otros caminos para competir. Ese es el desafío. Tenemos menos experiencia y talento, pero mucho más hambre e imaginación”, añadió el bueno de Sergio. 

Con él, la esperanza se mantiene en pista. Porque así lo ha demostrado en los años que ha estado en el banquillo, sobre todo desde el adiós de Orenga. El ‘método Scariolo’ construyó un equipo campeón desde el 2009, proclamándose dos veces consecutivas campeón de Europa en 2009 y 2011 y siendo subcampeón olímpico en los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Pero fue a partir del 2015 cuando el italiano volvió para finalizar su obra maestra. 

Luz al final del túnel

España venía de una etapa complicada con Orenga y la llegada de Scariolo  volvió a dar savia nueva al equipo para conquistar el Eurobasket de 2015 y el bronce en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016. Aun así, todo eso de poco importa. En este deporte, como en todos, del pasado no se vive y el presente es más que atractivo. 

La Selección se marcha a Pamplona mañana para preparar el encuentro de preparación que disputará pasado mañana ante Lituania. Scariolo, ya por fin, ha podido entrenar con todos sus efectivos tras el periodo de restricción que obligaba a los jugadores de la NBA a no poder ejercitarse junto al resto de sus compañeros. El italiano tiene a todos listos para la causa en un Mundial que será una oportunidad única para demostrar que España va mucho más allá de Pau Gasol.

El gran valuarte no estará pero es uno de los pocos que se salva de la quema. O al menos así lo dejó entrever Sergio cuando presentó la lista: “Pau habría matado por estar y no ha podido por su lesión. Hay que destacar en positivo esos compromisos especiales. Un jugador de 39 años, que está en el tramo final de su trayectoria, que ha ganado todo lo que se puede ganar en el mundo del baloncesto y sigue con ilusión de estar y muestra siempre su interés por la selección”. 

Sin él, tocará sumar ilusión y hambre a un equipo que se debe formar pero que tiene mimbres para poder competir por estar en lo más alto:  “La ilusión bien entendida y positiva siempre es gasolina. Se ha hablado mucho de nuestras bajas. Ha llegado ahora el momento de los que están y de las ganas que tienen”. Scariolo prepara uno de los Mundiales más complicados que ha tenido que disputar. No habrá tantas estrellas pero su método ahí sigue.