Severo correctivo del Alcorcón a un Nàstic desquiciado

Derrota contundente del Nàstic ante el Alcorcón en un partido con demasiadas trabas y donde los granas fueron el equipo aspirina para un conjunto alfarero que revivió en el Nou Estadi. Los goles de Álvaro Peña, Dorca y Cardoso hundieron al conjunto de Rodri y evitaron el tercer triunfo consecutivo del Nàstic.

102051

Liga 1|2|3

NAS

0

3

ALC

Alineaciones

Nàstic
Dimitrievski; Kakabadze, Perone, Molina, Javi Jimenez (Jean Luc, 52'); Gaztañaga, Tejera (Silvestre, 46'), Abraham, Tete Morente; Uche (Delgado, 13') y Manu Barreiro.

Alcorcón
Casto; Laure, Hugo Álvarez, David Fernández, César Soriano; Jon Errasti (Borja, 84'), Toribio; Álvaro Peña (Bellvis, 74'), Dorca, Álvaro Giménez y Dumitru Cardoso (Nono, 65').

Árbitro

Eiriz Mata (gallego). TA: Abraham Minero (2, 86') / Hugo, Álvaro Giménez y Julio Velázquez -ent.-.

Goles

0-1 M. 20 Álvaro Peña. 0-2 M.45+1:Dorca. 0-3 m. 61 Dumitru Cardoso.

Incidencias

Partido correspondiente a la jornada 11 de la Liga 1|2|3, disputado en el Nou Estadi ante 5.853 espectadores.

El equipo grana no salió bien en la primera parte del encuentro. El Alcorcón quiso demostrar que las cinco derrotas seguidas quedaban ya en el pasado y así fue. El protagonismo fue para el conjunto de Velázquez, que replegó a los tarraconenses. El primer peaje para los de Rodri fue la lesión del nigeriano Uche en el primer cuarto de hora de partido, un contratiempo para jugador que venía en estado de gracia.

Los alfareros se gustaron y se adelantaron por medio de Álvaro Peña casi a la media hora de juego, en un auténtico golazo donde la defensa grana fue demasiado pasiva.

El Alcorcón encarriló el triunfo antes del descanso, en un contragolpe que materializó Dorca tras un error garrafal del defensa grana Javi Jiménez.

La segunda parte comenzó con dos peajes más para el equipo de Rodri, con las lesiones de Tejera y de Eddy Silvestre. Esta última significó que el Nàstic jugara ya con uno menos, al haber agotado el técnico todas las sustituciones.

Cardoso, en un contraataque, mató el encuentro batiendo a Dimitrevski a falta de media hora. La expulsión de Minero fue testimonial para un equipo exigido, que acabó desquiciado y con solo nueve futbolistas sobre el terreno. Fue una derrota demasiado contundente para un Nàstic que no pudo celebrar su tercer triunfo seguido.