Russell Platt y Clifton Onolfo aterrizan en Reus

Russell Platt, uno de los nuevos dueños del Reus

Russell Platt, uno de los nuevos dueños del Reus / SPORT

Xavi Turu

Los nuevos dueños del Reus han llegado este miércoles por la tarde a Reus para empezar a solucionar y a conocer cuál es la actual situación del club. El conjunto de la capital del Baix Camp, en un principio, tenía una deuda de cinco millones, pero finalmente, Joan Oliver no fue del todo transparente y se apunta a que la deuda puede ser un poco más elevada de esos cinco millones que se anunciaron.

Russell Platt y Clifton Onolfo quieren evitar, dentro de todo lo posible, que los rojinegros se vean obligados a descender de categoría con un descenso administrativo y ya se han puesto en contacto con un prestigioso bufete de abogados de Barcelona experto en temas de jurídicos, para empezar a solventar todos y cada uno de los problemas que dejó abiertos Oliver.

Por el momento tienen mucho trabajo y muy poco tiempo. Uno llega a la ciudad catalana desde Londres y el otro desde Miami, con la intención de conocer todas las interioridades de su nueva compra y poder explicar al cuerpo técnico, trabajadores y, sobre todo, futbolistas su plan para evitar daños mayores. Por ahora, estas conversaciones se mantendrán en privado y se espera que en los próximos días se ofrezca una rueda de prensa para describir todo lo sucedido y la nueva postura y rumbo del club.

Contactos con LaLiga

El primer paso es iniciar conversaciones con el Consejo Superior de Deportes para que este pueda dar el visto bueno a la compra. Este miércoles se espera que Platt y Onolfo se pongan en contacto con CSD para que se oficialice la transacción y los inversores puedan empezar a trabajar con cierta rapidez y agilidad.

Además, hay que destacar que los dueños ya han hablado con LaLiga vía correo electrónico, para preguntar sobre los posibles financiamientos y empezar a solventar la deuda superior a los cinco millones que lleva arrastrando el Reus.

Los futbolistas del primer equipo son otro factor importante y de mucho peso para los nuevos dueños. En el vestuario existe un cierto punto de desconfianza ya que no se acaban de creer todo este nuevo episodio dentro del club. Los despachos del Reus están llenos de archivadores con muchas carpetas abiertas, hay trabajo por hacer y cada vez queda menos tiempo para arreglar los desperfectos.