Un Reus con poca capacidad de reacción

Xavi Turu

Es una obviedad que el CF Reus está sumido en un bache. Los contratiempos ya no solo son futbolísticos. Existe un camino irregular con los temas económicos de la entidad catalana que puede hacer perder la serenidad futbolística en ciertos momentos.

Con estos percances, el conjunto de la capital del Baix Camp no puede rendir al máximo nivel en los terrenos de juego, ya que con los problemas que arrastra el club es un acto humano no estar al 100% concentrado en el campo.

El equipo de Xavi Bartolo compite al máximo y focaliza todas sus fuerzas en intentar sacar algo positivo, pero la situación es la que es y al grupo le cuesta conectarse en los inicios y tener una fluidez regular. Sin ir más lejos, los partidos frente a Deportivo y Cádiz -los dos últimos que han jugado en liga los rojinegros lejos del Municipal-, han sido dos guiones prácticamente calcados. En ambos encuentros los goles de los equipos rivales llegaron en los arranques de las respectivas partes. Este pasado sábado fue Vallejo, el que en el minuto 7 del partido, dejó sin capacidad de reacción a los reusenses.

Con el primer tanto de los andaluces, los rojinegros perdieron el argumento sobre el césped del Carranza obligando a Edgar Badia a mitificar un poco más sus acciones. En los primeros cuarenta y cinco minutos, los de Bartolo apenas tuvieron posesión del balón y, lo que es más preocupante de todo, no pisaron el área rival con la frecuencia necesaria para poder disparar a portería. En segundo tiempo, el equipo tampoco encontró su sitió en el verde y a poco de que el balón empezara a rodar, Lekic sentencio para los amarillos.

AUTOCRÍTICA PARA LOS PRÓXIMOS DUELOS

Frente a la decepción de los futbolistas y del cuerpo técnico después de los noventa minutos, ambos hicieron autocrítica y fueron conscientes de que los errores que se están cometiendo tienen que evadirse lo antes posible. Después del encuentro, Bartolo quiso matizar que “cuando estamos con marcadores en contra, nos cuesta mucho hacer nuestro fútbol”. El capitán del equipo, Jesús Olmo, quiso salir a tranquilizar a toda la parroquia con un discurso para moderar y sosegar: “El equipo tiene mucha confianza y seguirá trabajando día a día”.

El grupo está unido y tiene el pacto interno de hacer lo que esté en sus manos para tirar hacia delante. Con esto, si los problemas se solucionan en un tiempo razonable, el Reus es muy capaz de salir a flote y volver a navegar con cierta tranquilidad para conseguir la meta de la temporada.