El Racing se abona a la épica y Anduva decidirá el finalista

De auténtica locura lo vivido en El Sardinero. El Racing de Santander igualó en el 98' (3-3) una eliminatoria digna de unas semifinales de play-off de ascenso a Primera División. Lucharon como jabatos, nunca mejor dicho, pero la mala fortuna se cebó con el Mirandés y se alió con los cántabros con un gol en propia puerta en el último minuto de partido. Intensidad, intercambio de golpes y, sobre todo, goles. Un auténtico recital de fútbol ofensivo que terminó en tablas y que lo dejó todo abierto de cara a la vuelta en Anduva.

El primer aviso llegó por parte cántabra, con un testarazo al larguero de Mantilla. Pero el Mirandés no se amilanó ante la presión de El Sardinero -lleno hasta la bandera- y el meta del Racing, Jokin Ezkieta, evitó el 0-1 con un paradón a remate de Alberto Reina.

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El nerviosismo en las gradas fruto de una eliminatoria de play-off no se trasladaba al terreno de juego, donde el intercambio de golpes lucía espectacular para el aficionado neutral. Un mano a mano de Iñigo Vicente pudo adelantar al Racing, pero quien golpeó fue el Mirandés. En uno de los contragolpes jabatos, Panichelli dejaba totalmente solo al segundo palo a Izeta, que puso el 0-1 a placer a la media hora de juego.

Dos goles en tres minutos

El gol visitante dejó aturdido al Racing, que muy pronto iba a recibir un segundo jarro de agua helada. A los tres minutos, Hugo Rincón se marchó en velocidad en una gran acción individual y, con la defensa tapándole el pase al segundo palo, se sacó un derechazo directo a la escuadra de la portería de Ezkieta.

El 0-2 silenció por completo a El Sardinero, que volvió a animarse en el 39' cuando Iñigo Vicente recortaba distancias aprovechando un pase de Arana que le dejó totalmente solo al segundo palo con el portero ya batido.

Golpe, reacción y final épico

La segunda mitad siguió con el guion de la primera, aunque el Mirandés merodeaba más el área rival. Tras dos claros intentos con intervenciones providenciales de Ezkieta, Alberto Reina pondría tierra de por medio, a placer en la frontal del área pequeña tras una asistencia de cabeza de Panichelli, que también intervino en los anteriores dos goles jabatos.

Pero el Racing no iba a venirse abajo. Los de José Alberto volvieron a meterse en la eliminatoria con el 2-3 aprovechando un remate de Maguette que acabo convirtiéndose en un pase de gol para Andrés Martín. El extremo andaluz le pegó mordido pero con dirección a portería sin oposición.

Y cuando el Mirandés ya se veía con una mínima ventaja de cara a la vuelta, iba a estallar El Sardinero. En el añadido, en el 98', en el último minuto del partido iba a llegar el empate, con un gol en propia puerta de Julio Alonso. Karrikaburu recibió de Iñigo Vicente y la mandó al larguero, pero para fortuna racinguista el rechace golpeó en la cara del defensor del Mirandés y se coló en la portería. Anduva decidirá.