Pamplona se tiñó de rojo para celebrar el ascenso

Fiesta por todo lo alto en Pamplona. Osasuna certificó su ascenso a Primera División tras la derrota del Albacete ante el Granada en el partido del pasado lunes. No tuvieron suficiente ni jugadores ni afición con celebrarlo esa misma noche: en la tarde del miércoles montaron la tradicional rúa con unos aficionados que ya habían disfrutado de la alegría del ascenso una vez finalizó el partido.

La plaza del Castillo de Pamplona, escenario habitual de las grandes celebraciones, se convirtió en un fiesta. Ya cerca de las doce de la noche, los aficionados comenzaron a congregarse a la espera de que llegaran los jugadores, el equipo técnico y la directiva que se habían reunido en El Sadar para ver el partido.

Con su llegada comenzó la fiesta, amenizada desde el kiosco por la plantilla, que fue jaleada por los asistentes, a los que se ha unido para entonar los cánticos que tradicionalmente entona la afición rojilla en El Sadar con especial atención a Jagoba Arrasate, el técnico.

El equipo siguió la fiesta en la tarde de ayer donde salieron en bus desde El Sadar, pararon en la sede del Gobierno de Navarra y en el ayuntamiento de Pamplona para finalizar la rúa en la mítica capilla de San Fermín, patrón de la ciudad.

BRANDON, PRIMER FICHAJE

El Osasuna se hará en los próximos días con la propiedad de Brandon Thomas, que firmará con la entidad rojilla para las próximas tres temporadas, hasta el 30 de junio de 2022. El delantero balear, que este curso ha vestido la elástica navarra en calidad de cedido, será adquirido por dos millones de euros y tendrá una cláusula de 25 millones.