El Nàstic supo reaccionar y dejó tocado al Mirandés

Jesús Sarmiento

El Nàstic volvió a reencontrarse con la victoria en el Nou Estadi tras dos derrotas seguidas y, a falta de ocho jornadas, dio un gran paso hacia la permanencia tras derrotar a un rival diirecto, el Mirandés, que empezó ganando. Álex García dio el susto inicial, pero Xavi Molina, Tejera, Lobato y Achille Emana dieron la vuelta y los tres puntos al conjunto tarraconense.

La primera parte empezó con un Nàstic más ofensivo y con un sistema táctico diferente al que Merino estaba acostumbrado a mostrar en casa. El partido se torció en el minuto 10, tras un balón centrado desde la derecha que remató Álex García. Jarro de agua fría para meter el miedo en el cuerpo a los locales.

Sin embargo, a partir de ese momento, el monólogo de los granas fue  indiscutible. El Nàstic disfrutó de numerosas ocasiones de gol, pero no acertó hasta el tramo final de la primera mitad. Y lo hizo gracias a un futbolista de la casa, tras unos cuantos rebotes y un remate frustrado de Álex López. Xavi Molina estableció el empate antes del descanso.

En la segunda parte el Mirandés quiso gustarse y complicar la vida a los pupilos de Juan Merino. Lo hizo con dos tiros lejanos, pero sin poner en aprietos a Manolo Reina.

Las riendas del partido las tomóel Nàstic y el dominio fue absoluto. Primero Tejera, con un remate excepcional, levantó al Nou Estadi y remontó un partido que ya daba señales de caer del lado local.

Cristian Lobato se gustó tras el 2-1 y quiso poner su granito de arena, y lo hizo con un remate calcado al anterior. Achille Emaná puso la guinda con el cuarto, al transformar un penalti cometido sobre Juan Delgado.

Alegría en la grada del Nou Estadi después de la angustia de los primeros minutos. El Nàstic de Merino sigue luchando por una permanencia que se le complica cada vez más al Mirandés.