El Llagostera cae por la mínima en Zaragoza y no se acerca a la salvación

El Real Zaragoza cortó la racha negativa de cuatro jornadas sin ganar que acumulaba, con una victoria ajustada sobre el Llagostera en un partido en el que tuvo ocasiones para haber logrado una amplia goleada, pero en el que le faltó acierto rematador.

Lluis Carreras logró su primer triunfo como técnico zaragocista en un partido en el que el Llagostera evidenció las razones por las que es penúltimo, ya que no tiró entre los tres palos ni una sola vez en todo el partido.

El Zaragoza, por su parte, tuvo un cuarto de hora bueno, con ocasiones al final del primer tiempo y otra a la vuelta del descanso, y no fue hasta el tramo final, con su rival más abierto en busca de la igualada, cuando dispuso de varias más para haber goleado, pero sin tino rematador.

El inicio del encuentro estuvo a la altura del frío imperante en la capital aragonesa. Ambos conjuntos tenían congeladas las ideas y nadie era capaz de combinar, de forma que pudiera acabar la situación en una jugada con cierto peligro.

Así transcurrió el encuentro hasta el minuto 26 de partido, momento en el que los locales despertaron y comenzaron a llegar con peligro a la meta de René.

Cabrera, Pedro y Dorca tuvieron sus opciones de abrir el marcador en apenas dos minutos, los que fueron del 26 al 28, pero faltó puntería.

Esas ocasiones serían el preludio del gol zaragocista, que llegó en el minuto 30 obra de Pedro, tras un excelente centro de Ortuño desde la línea de fondo, que no tuvo mas que empujar a la red en boca de gol.

El autor de la asistencia tuvo en sus botas el segundo de la tarde, cuando agonizaba el primer periodo, tras irse de la defensa e internarse en el área, pero su remate salió muy desviado, y Pedro pudo sentenciar con el segundo a poco de volver de vestuarios con un remate potente que se estrelló en el larguero.

LOS AZULGRANAS, SIN REMATE

Conforme avanzó el cronómetro el conjunto catalán se fue estirando, pero sin llegar a crear excesivo peligro sobre la meta de un Bono inédito que solo tuvo trabajo en algún centro o en algún saque de esquina.

El único disparo con enjundia de los visitantes llegó en un remate raso que salió ajustado al palo, del recién ingresado Emilio, en el minuto 69.

Sin embargo, al abrir líneas, el equipo gerundense comenzó a dejar huecos atrás y el Real Zaragoza los aprovechaba para llevar peligro a la contra.

Una jugada entre Sergio Gil y Pedro, que acabó con un gran pase de éste a Diamanka, no fue aprovechada por el senegalés, que, solo ante el meta René, envió el balón a las nubes en el 78 y, tres minutos más tarde, de nuevo el africano pudo marcar, pero su remate dentro del área dio en un defensa que se cruzó.

Para evidenciar las carencias en el remate, los zaragocistas aún dispusieron de dos opciones más que, como todas las anteriores, fueron marradas en inmejorables condiciones.