José Manzanera, el ojo clínico del Sabadell

Manzanera, con Antonio Hidalgo y Juvenal celebrando el ascenso del Sabadell

Manzanera, con Antonio Hidalgo y Juvenal celebrando el ascenso del Sabadell / sport

Jordi Gil

Jordi Gil

José Manzanera era hasta hace pocas semanas el secreto mejor guardado del Sabadell. Desde que llegó el verano del 2018 trabajó a destajo y con paciencia para reconstruir un equipo que había perdido su identidad. “Soy de llegar y no romper nada”, explica a SPORT este director deportivo de 29 años, que será el más joven de todo el fútbol profesional. Pese a su edad, Manzanera ya contaba con la experiencia en el  ‘scouting’ del Córdoba y Levante.

Manzanera pronto se dio cuenta que el Sabadell “pedía un cambio” tras analizar el último ascenso con Lluís Carreras. “Conocía la idiosincrasia del club y la clave fue dar con Antonio Hidalgo en el tramo final de la pasada temporada. Es una persona increíble, cómo disfruta las victorias y sufre las derrotas. Él, Juvenal, otro hombre de la casa, y su staff han formado un equipo conforme a lo que encaja con Sabadell”.

El director deportiva apunta que la clave del éxito radica en que “el director directivo y el entrenador vayan a una para definir perfiles de lo que necesitamos”. A partir de ahí. Manzanera rastrea el mercado y pelea sin descanso para atraer a jugadores que acostumbran a tener propuestas mejores económicamente. “Les transmito que será su proyecto, que no será otro proyecto más para ellos”, explica. Así persuadió la campaña pasada al mejor portero de la categoría, Ian Mackay: “Fue el primero y pieza básica para que el resto creyeran en nosotros”.

Esta pretemporada ya ha dejado su sello logrando la cesión del delantero Víctor García, del Valladolid, uno de los jugadores más codiciados de la categoría. Manzanera renovó rápido la columna vertebral del equipo con la que ha forjado “una gran familia” y admite que fue “extremadamente doloroso dar las bajas a jugadores que lo han dado todo”. Pasión y análisis al servicio de un club por el que siente devoción.