Golpe de efecto arlequinado

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Los arlequinados lograron una victoria a domicilio en Tenerife / sport

Joan Blanch

El Sabadell venció al Tenerife en el estadio Heliodoro Rodríguez López (1-2) gracias a dos goles en los primeros 19 minutos. Un arranque brutal. El cuadro arlequinado llegaba al partido con la necesidad de sacar algo positivo ante un Tenerife que también estaba falto de puntos y que buscaba la reacción con el cambio de entrenador, y la llegada de Ramis al banquillo.

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Liga SmartBank

1
2
Alineaciones
Tenerife
Dani Hernández; Kakabadze (Moore, 46'), Carlos Ruiz, Sipcic, Alex Muñoz; Suso (Vada, 57'), Aitor Sanz (Joselu, 78'), Ramón Folch, Sashoua; Nono (Jacobo, 84') y Fran Sol (Manu Apeh, 78').
Sabadell
Mackay; Jaime, Aleix Coch, Juan Ibiza; Víctor García (Pedro Capó, 72'), Adrián Cuevas, Undabarrena, Boniquet (Josu Ozkoidi, 60'), Cornud; Stoichkov (Juan Hernández, 72') y Guruzeta (Óscar Rubio, 53').

El partido sin embargo se puso de cara para los intereses arlequinados muy pronto. En la primera jugada del partido, buena internada de Pierre por la izquierda, la pone para que Guruzeta controle la pelota, la deje de cara a Stoichkov que superaba al portero chicharrero con una buena rosca.

Y aún se le puso más de cara el partido al equipo de Antonio Hidalgo, con el segundo gol antes del ecuador de la primera parte. Falta de Pierre que busca a Aleix Coch, que no puede rematar de primeras pero que aprovechó el rechace para hacer el 0 a 2. Con este resultado el Sabadell se sintió cómodo durante algunos minutos. El objetivo de llegar con este marcador al descanso quedó truncado con un golazo de Muñoz que entró por la escuadra de Mackay y puso en el partido al Tenerife. Los últimos minutos de la primera parte estuvieron bien controlados por los arlequinados que consiguieron llegar con ventaja al descanso.

No sufrió el Centre d’Esports en los primeros compases de la reanudación y eso lo aprovechó Antonio Hidalgo para empezar a hacer cambios, consciente de que el Tenerife pondría cerco al arco en el tramo final. Y así fue. Mackay paró el primer intento peligroso de los canarios, aunque el gallego se lució verdaderamente poco despuéscon una gran parada.

En la recta final el cuadro de Ramis lo intentó pero la ansiedad le jugó en contra y se precipitó. Así, el Sabadell pudo celebrar la victoria, la cuarta del curso, ya que esta vez no recibió ningún gol en los últimos minutos del encuentro, el mal endémico de los arlequinados en este inicio de liga.