El equipo de moda de la Liga123 abre sus puertas a SPORT

Gallar posa con su camiseta en el túnel de vestuarios de El Alcoraz

Gallar posa con su camiseta en el túnel de vestuarios de El Alcoraz / Sergi Capdevila

Sergi Capdevila

Sergi Capdevila

Difícilmente alguien pueda encontrar una muestra de interés mayor que la que recibió Álex Gallar del Huesca. Presidente, director general y director deportivo se plantaron en León durante la celebración del ascenso de la Cultural y le dijeron, sin rodeos: "Mañana mismo vamos a pagar tu cláusula y vendrás con nosotros". Cuando lo cuenta, se le escapa una sonrisa al jugador de Sabadell, que está viviendo a sus 25 años el mejor momento de su carrera deportiva.

Terrassa, Mallorca, Murcia, Rubí, Cornellà, Hércules ... No se puede decir que la estabilidad sea una de las máximas en la vida de Álex. Bueno, no lo es prácticamente de ningún futbolista. "Después de irme a Mallorca viví una muy mala experiencia en Murcia. Decidí dar un paso atrás y fichar por el Rubí. Reconozco que en ese momento sí me pasaba por la cabeza la posibilidad de que el tren del fútbol de élite se me escapara ...".

Tras el Hércules, llegó la oportunidad de la Cultural Leonesa, donde el joven técnico Rubén de la Barrera conseguiría extraer lo mejor de él. "El ascenso con la 'Cultu' fue espectacular. Tuve la confianza de los técnicos desde el primer momento y la verdad es que me salieron las cosas". Le salieron tan bien que después de marcar dos goles en la eliminatoria contra el Barça B (el segundo en la vuelta ante 12.000 personas en el Reino de León y de falta) se presentaron tres representantes del Huesca, la misma noche de la celebración del ascenso, para confirmarle que la mañana siguiente pagarían su cláusula en las oficinas del club leonés: 400.000 euros. En un santiamén, Gallar lograba un hito para la entidad aragonesa la castellana: se convertía en el fichaje más caro de la historia del Huesca y en la venta más grande de la historia de la Cultural.

UNA NUEVA HORNADA ESPECTACULAR CON LOS MELERO, 'CUCHO', GALLAR...

Nueva vida. Tocaba empezar en una ciudad pequeña, pero de una gran belleza. Huesca abría las puertas a Gallar y al técnico catalán Rubi para encabezar el nuevo proyecto después de un gran año con Anquela en el banquillo, con promoción de ascenso incluida. El resultado, a estas alturas, es inmejorable: el Huesca es líder de la Liga 123 por encima de clubes míticos como el Cádiz, el Granada u Osasuna y, además, está ofreciendo un juego vistoso. Rubi ha conseguido que jugadores jóvenes como Gonzalo Melero, 'Cucho' Hernández o el mismo Gallar brillen con luz propia junto a veteranos como David Ferreiro, Camacho o Sastre. "El Huesca es un equipo muy cercano y donde se puede trabajar muy a gusto. El ambiente es muy sano y si, además, el balón entra, pues las cosas son más fáciles, claro ", asegura Gallar.

Alternando titularidades y suplencias, Gallar ha participado prácticamente en todos los partidos con un protagonismo importante. De momento, tras el 'Tamudazo' de este domingo -le robó la cartera al portero del Oviedo, Alfonso Herrero-, suma tres goles partiendo desde la banda. Parece que el estreno de categoría no le va nada mal al catalán, que tiene ganas de devolver al club toda la confianza depositada."Nos ficharon para encabezar un nuevo proyecto y dotarlo de personalidad. En ningún caso el objetivo era el ascenso, pero ahora mismo, en la posición en que nos encontramos, evidentemente que a los chicos les digo que tenemos que seguir igual para terminar en las dos primeras posiciones", comenta Rubi distendidamente una vez acabado el entrenamiento, que, por cierto, se lleva a cabo en un campo de césped natural en una granja de vacas y ovejas en las afueras de la ciudad.