Elche y Zaragoza buscan golpear primero en su camino hacia Primera

El Elche afronta el primer asalto en casa / @elchecf

EFE

13 AGO 2020 8:00

Elche y Real Zaragoza afrontan este jueves el partido de ida de las semifinales por el ascenso con el objetivo de golpear primero a su rival y lograr una ventaja que les permita acercarse a la gran final por el ascenso a Primera.

Más de tres semanas después de acabar la liga regular, ambos equipos llegan a esta eliminatoria con sensaciones encontradas, ya que el Elche, cuyo único objetivo al inicio del curso era la salvación, la afronta con ilusión y sin nada que perder, mientras que para el Zaragoza, que ha ido de más a menos durante el curso, el salto a Primera es una obligación.

Las situaciones extradeportivas, marcadas por el parón de la competición y el incierto desenlace de las eliminatorias, han marcado la previa de este enfrentamiento, para el que el Elche ha podido recuperar a varios jugadores lesionados mientras el Zaragoza ha perdido a Luis Suárez, su gran referente.

El Elche llega pletórico en lo anímico tras varias semanas de indignación por el caso Fuenlabrada. El grupo ilicitano sabe que está ante una ocasión histórica de devolver al club a Primera cinco años después. José Rojo ‘Pacheta’, entrenador del Elche, podrá contar finalmente con todos sus jugadores, ya que Óscar Gil, Josan Ferrández y Nuke Mfulu se han recuperado de sus respectivas lesiones, aunque por el contrario cuenta con algunos futbolistas castigados físicamente, por lo que mantiene varias dudas.

El conjunto ilicitano intentará cambiar la suerte en las fases de ascenso a Primera, donde no pudo alcanzar su objetivo en las dos anteriores disputadas, y frente al Zaragoza, ante el que ha perdido en los dos duelos del presente curso.

Una obligación blanquilla

Arranca para el Real Zaragoza la tercera parte de la temporada que se puede calificar como más extraña del fútbol español, en la que intentará conseguir su objetivo soñado de lograr la tercera y última plaza que da derecho a competir la temporada 2020-2021 en la Liga Santander, a la que llega con más dudas que certezas, tanto por su rendimiento desde marzo como por no poder contar con su máximo goleador de la temporada, el colombiano Luis Suárez.

El retorno a la competición en junio mostró la otra cara de la moneda para el conjunto que dirige Víctor Fernández con un equipo dubitativo sobre el terreno de juego que había olvidado las que habían sido sus señas de referencia y que se fue desinflando hasta caer a los puestos de promoción de ascenso y ver como la vía rápida de ascenso se frustraba.

Bien por el gripaje de las ideas y los recursos futbolísticos y también por no contar con el calor de la grada, el caso es el que el equipo blanquillo se ve abocado a disputar una promoción de ascenso a la que llega como tercer clasificado y en la que tendrá el factor campo a favor, algo que siempre se ha considerado favorable a los intereses de los equipos pero que tras el confinamiento se ha demostrado que ahora carece por completo de valor.

Ahora solo queda resolver la incógnita del equipo que acompañará a Cádiz y Huesca en la máxima categoría, en unas eliminatorias en las que da la sensación que el triunfador será el equipo que sea capaz de cometer menos errores porque difícilmente puede esperarse brillantez por parte de ninguno de los cuatro aspirantes. En esta faceta, los blanquillos en la segunda fase han hecho demasiadas concesiones a sus adversarios y han sido las que les han terminado condenando.

Aunque a los ilicitanos los han derrotado en los dos partidos en los que se han enfrentado esta temporada, lo que pueda pasar este jueves en el estadio Martínez Valero ilicitano, o el domingo en el estadio zaragozano de La Romareda, es toda una incógnita. Víctor Fernández se ha llevado a una miniconcentración en Benidorm (Alicante) de dos días a los 24 jugadores que tiene disponibles para ultimar los detalles con los que conseguir un buen resultado ante los ilicitanos para rematar esta primera eliminatoria tres días después.