Segunda B y Tercera: Los jugadores tendrán licencia profesional

Luis Rubiales, presidente de la RFEF

Luis Rubiales, presidente de la RFEF / EFE

Ramón Fuentes

Siguiendo con los cambios normativos y reglamentarios de la Federación Española de Fútbol que os venimos exponiendo y adelantando en SPORT;  estas modificaciones no sólo afectan al fútbol profesional sino también a la Segunda división B y Tercera.

Así, y dentro de la propuesta enviada por la RFEF al CSD para su aprobación en Comisión Directiva, van incluidos dos cambios importantes que afectan a la tercera y cuarta competición de nuestro país. Modificación que tiene que ver con la situación laboral de los futbolistas en ambas categorías. Hasta ahora, y según está recogido en el artículo 121 relativo al número de licencias de la Segunda B y Tercera, en lo que ataña a los clubes de la Segunda B “deberán disponer con carácter obligatorio de un número mínimo de diez licencias “P” (licencias profesionales) desde que finalice el primer plazo de inscripciones hasta final de temporada”. Condición además que es indispensable para poder “participar en la competición”.

Pues bien, a partir de ahora y con vistas desde la RFEF a regularizar la situación de muchos jugadores que militan en la categoría de bronce de nuestro fútbol, también tendrán que tener licencia profesional  todos “aquellos futbolistas que se encuentro, al tiempo de suscribir la licencia, en situación de filiación/alta de en la Seguridad Social a cargo del club”. Sin duda se trata de una medida muy acertada emprendida por la Federación que preside Luis Rubiales buscando acabar con la situación de irregularidad de muchos futbolistas que, aún estando dados de alta en el régimen de la Seguridad Social, carecen de licencia como futbolista profesional.

Además otra propuesta que afecta a ambas categorías tiene que ver con los dorsales que utilizan durante la temporada. Hasta ahora lo habitual es del 1 al 11 los titulares y del 12 en adelante los eventuales suplentes. Pues bien el nuevo texto reglamentario, después del acuerdo alcanzado por la Comisión de Segunda B  y Tercera, incluye la posibilidad que “los jugadores puedan llevar un dorsal fijo durante todo el transcurso de la temporada además de la identificación nominal del futbolista en la parte superior de dicho dorsal”. Sin duda una medida muy acertada de la RFEF buscando equiparar al futbol de bronce de nuestro país con la Primera y Segunda diivisión