CARDIOLOGÍA

¿Qué son y cómo evitar las grasas trans, que aumentan el riesgo de muerte un 34%?

Según la OMS, el consumo de grasas trans es responsable de más de 500.000 muertes prematuras al año en todo el mundo por cardiopatías coronarias

Los expertos en cardiología alertan sobre los peligros de las grasas trans

Los expertos en cardiología alertan sobre los peligros de las grasas trans

Rebeca Gil

Hace pocos días la Organización Mundial de la Salud publicaba el “Informe de la OMS sobre la eliminación mundial de grasas trans 2022 – Cuenta atrás para 2023”, donde alerta que cinco mil millones de personas en todo el mundo siguen sin tener protección frente a las dañinas grasas trans. 

Como explica el director general de la OMS, el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus “las grasas trans no tienen ningún beneficio conocido, pero sí enormes riesgos para la salud con ingentes costos para los sistemas de salud”. 

En la misma línea, la Fundación Española del Corazón (FEC) recuerda que la alimentación es un importante factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares y explica, en concreto, por qué las grasas trans son perjudiciales para el corazón.

La evidencia sobre los efectos perjudiciales de los ácidos grasos trans a nivel cardiovascular es amplia, como recoge la OMS: el alto consumo de este tipo de grasa aumenta considerablemente -un 34%- el riesgo de muerte por cualquier causa y un 28% las muertes por cardiopatías coronarias

Según este organismo, la ingesta de grasas trans es responsable de más de 500.000 muertes prematuras al año en todo el mundo por cardiopatías coronarias.

Por ello proponen a los responsables de las administraciones sanitarias dos acciones con el fin de limitar la oferta y, por tanto, el consumo de grasas trans. 

  • Establecer un límite a la industria de solo introducir 2 gramos de este tipo de grasas por cada 100 gramos de grasas totales en todos los alimentos.
  • Prohibir la producción de aceites parcialmente hidrogenados (una importante fuente de grasas trans) y de su uso como ingrediente en todos los alimentos.
Las grasas trans de origen industrial se produce al hidrogenar parcialmente aceites vegetales.

Las grasas trans de origen industrial se produce al hidrogenar parcialmente aceites vegetales. / JCOMP. FREEPIK.

¿Cómo afecta el consumo de grasas trans al corazón?

Desde la Fundación Española del Corazón explican que la incidencia de las grasas trans tiene dos formas de afectar a la salud coronaria.

Por un lado, la ingesta de ácidos grasos trans incrementa la concentración del colesterol LDL, también conocido como “colesterol malo”, por ser el más perjudicial, y disminuyen la concentración del colesterol HDL o “colesterol bueno”, que es más beneficioso. 

Además, el consumo de este tipo de grasas se asocia a un aumento del nivel de triglicéridos y de inflamación, y esta última tiene un papel importante en el desarrollo de la diabetes y la aterosclerosis que, a su vez, incrementan el riesgo cardiovascular. 

Grasas trans: qué son y dónde se encuentran

Los ácidos grasos trans pueden venir de dos fuentes: una natural y otra artificial o industrial. La fuente natural proviene de los animales rumiantes como la vaca, la oveja o la cabra. 

Así, aproximadamente un 5% del consumo total de ácidos grasos trans que consumimos proviene del consumo de grasa de rumiantes, a través de productos como:

  • Mantequilla.
  • Crema.
  • Nata.
  • Leche entera.
  • Carne grasa.

Por otro lado, la fuente industrial de ácidos grasos trans ocurre al hidrogenar parcialmente aceites vegetales. Mediante un proceso de hidrogenación logran mejorar el sabor, la textura y la durabilidad de los alimentos cocinados o elaborados con ellas. 

Si bien algunos alimentos pueden tener grasa trans de manera natural y esta no es provocada siempre por procesos tecnológicos, este tipo de grasa se encuentra principalmente en productos procesados. 

‘PACTOS por tu corazón’: Alimentación

Con el objetivo de mejorar la salud cardiovascular y prevenir patologías cardiacas, la Sociedad Española de Cardiología y la Fundación Española del Corazón tiene en marcha la campaña ‘PACTOS por tu corazón’. 

Se trata de dar a conocer a la población cuáles son los principales factores de riesgo cardiovascular, entre ellos la alimentación. Cada una de las letras de la palabra PACTOS hace referencia a uno o más de esos factores: P (presión arterial), A (alimentación), C (colesterol y contaminación), T (tabaquismo), O (obesidad), S (sedentarismo y salud emocional). 

A través de esta campaña, la SEC y la FEC invitan a la población a hacer un pacto por su corazón, comprometiéndose con el cuidado de su salud cardiovascular a través del control de los factores de riesgo cardiovascular.

“Respecto a la alimentación, frente al consumo de grasas trans debemos apostar decididamente por la dieta mediterránea, que es la que más beneficios ha demostrado a nivel cardiovascular, reduciendo en un 30% el riesgo de enfermedad cardiovascular. Debemos introducir en nuestra dieta diaria verduras, legumbres, frutas, productos lácteos, cereales y aceite de oliva”, explica el doctor Andrés Íñiguez, presidente de la FEC.