El motivo por el que la Covid-19 daña unos órganos, y no otros

El motivo por el que la Covid-19 daña unos órganos, y no otros

El motivo por el que la Covid-19 daña unos órganos, y no otros / Google

D. Cruz (@usuaridavid)

Por todos es sabido que la enfermedad Covid-19, provocada por el coronavirus SARS-CoV-2, afecta en gran parte a las vías respiratorias altas y bajas, y a los pulmones, pero hay pacientes que desde el comienzo de la pandemia han visto cómo su corazón, el hígado, los riñones y el sistema neurológico estaban dañados por esta gran desconocida. Por este motivo, y gracias a un artículo de la revista <strong>Chaos (American Institute of Physics)</strong>, podemos leer los resultados de un estudio que analiza qué influye para que la Covid-19 afecte a unos órganos, y no a otros.

En total habría 59 proteínas dentro del SARS-CoV-2 que se verían afectadas por el virus y que podrían viajar desde el pulmón a otros órganos. Hay dos hipótesis que se tienen sobre la mesa para intentar explicar el falllo multiorgánico arriba descrito: la primera expone que el SARS-CoV-2 podría infectar los órganos de la misma forma que cuando entra por primera vez en contacto con una célula humana gracias a su proteína Spike, que funciona como llave, para unirse a otra, la ACE2, que es como una herradura y está en las células. La ACE2 es abundante en numerosos órganos vitales, de ahí que pueda ser de vital importancia para entender lo ocurrido.

El problema es que en las autopsias que se han realizado a pacientes fallecidos por la Covid-19, se detectó el virus en los pulmones y en el intestino, aunque no en corazón, riñones, hígado o cerebro. De ahí que la segunda hipótesis cobre relevancia: la tormenta de citoquinas, es decir, una respuesta inmunológica extremadamente importante que cuando un patógeno extraño entra a nuestro organismo, libera citoquinas para atacar posteriormente al virus en este caso.

A veces, el sistema inmune pierde su control, y ataca al propio organismo. Eso sí, hay un nuevo problema: comparando un paciente grave de la Covid-19, con otro que haya pasado el SDRA (síndrome de distrés respiratorio aguro), el primero tiene menor concentración de interleutina 6 (sustancia que provoca el descontrol) que el segundo.

En definitiva, y tras un análisis estadístico y matemático, un investigador ha comprobado que cuando el virus entra en una célula del pulmón, introduce su ARN y 29 proteínas que pueden interaccionar con 240 proteínas humanas. Ellas crean redes, y gracias a los números, se han podido descubrir cuáles son las primeras proteínas que van a dañar a una segunda, y esta a una tercera: para que interactúen dos proteínas, estas deben realizar un movimiento subdifusivo dentro de la célula en cuestión. Además, deben sorptear obstáculos que son captados por el modelo matemático objeto de esta investigación. Así se produce un proceso complejo que puede derivar en un cuadro grave de la enfermedad.

Tras analizar los datos, se obtuvieron 38 proteínas vulnerables que se activan fuera del pulmón y que se relacionan con más de 100 enfermedades en 13 órganos diferentes. Estas proteínas se verían afectadas por las que salgan dañadas desde el pulmón como consecuencia de la Covid-19. 

Un investigador de la Fundación Agencia Aragonesa para la Investigación y el Desarollo, Ernesto Estrada, resume lo que ocurre: "hemos encontrado cuáles son las proteínas en el pulmón que se activarían o perturbarían las otras proteínas de los distintos óreganos. Estas proteínas serían, por lo tanto, candidatas a dianas farmacológicas". Es decir, los laboratorios pueden empezar a estudiar tratamientos que impidan que las 38 proteínas vulnerables se viesen afectadas por las dañadas que provienen del pulmón.