El Rugby catalán denuncia la precaria situación de este deporte en Barcelona

Barcelona cuenta con 4 campos de rugby y 2.000 jugadores, una ratio de 500 personas por campo

"La falta de instalaciones donde poder practicar nuestro deporte está convirtiendo el rugby barcelonés en marginal dentro del estado", afirman

Imagen del acto de presentación del estudio

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SPORT.es

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El rugby catalán está en pie de guerra. La Federación Catalana de Rugby ha presentado hoy un estudio llevado a cabo en la Universitat Ramon Llull que compara el número y calidad de los campos de rugby de las dos principales ciudades del estado: Madrid y Barcelona y que refleja unos datos reveladores respecto a las diferencias entre ambas.

Los números, a juicio del organismo, son alarmantes: mientras Barcelona cuenta con 4 campos de rugby y 2.000 jugadores, una ratio de 500 personas por campo, Madrid tiene 13 campos de rugby para 4.000 jugadoras; una ratio de 300 por instalación.

Solo desde el 2018, la capital española ha inaugurado cuatro campos de rugby; los mismos que tiene Barcelona desde 1992. Y es que desde los Juegos Olímpicos no se construye ninguna instalación de rugby en Barcelona, que además ha perdido dos campos desde entonces.

"El rugby catalán llega a su centenario arrastrando el mismo problema de los últimos 100 años: la falta de campos en Barcelona. Si no ponemos solución de forma inmediata no solo no podremos crecer, sino que puede peligrar nuestra continuidad". Así de contundente se mostraba el presidente de la Federación Catalana de Rugby, Ignasi Planas, en la rueda de prensa realizada miércoles a la sede de la UFEC.

"La carencia de campos en Barcelona es un hándicap que está siendo definitivo. El incumplimiento reiterativo de los diferentes gobiernos del Ayuntamiento de Barcelona de los últimos 30 años es vergonzoso y está impidiendo que un deporte pueda crecer en la capital de nuestro país", afirmó Planas.

Los números son muy claros: en Barcelona el crecimiento de jugadores de la última década es del 11%, mientras en Catalunya (sin contar Barcelona) es del 39%, y en Madrid del 47%.

"La falta de instalaciones donde poder practicar nuestro deporte está convirtiendo el rugby barcelonés en marginal dentro del estado. Hemos pasado de ser una potencia en el rugby estatal a ser cada vez más secundarios. Necesitamos que se cumplan los compromisos políticos para revertir esta situación".

Hartos de promesas vacías y de compromisos incumplidos, toda la comunidad de rugby de Cataluña, con la Federación al frente, ha dado un paso adelante este miércoles y reclama algo necesario no ya para seguir creciendo, sino para subsistir.

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