El Barça femenino de Rugby campeón de la División de Honor Catalana Quadis

La Foixarda fue testigo de la final de la División de Honor Catalana Quadis Autocentre. Una final marcada por la juventud de los dos equipos, y es que ninguno de los dos finalistas llegaba a los 24 años de media de edad (Barça 21 y Santboiana-Castelldefels 23,6).

En este contexto, fue precisamente el equipo más joven el que se llevó el título en casa, pues el Barça se proclamó campeón de liga al derrotar sus rivales por 10 a 8 en un enfrentamiento marcado por las defensas y los nervios.

Los placajes, las melés y la intensidad fueron los protagonistas del enfrentamiento, que tuvo que esperar hasta el minuto 26 para que se moviera el marcador. Fue Claudia Peña, la jugadora más joven y una de las más destacadas, la que puso el 3 a 0 con un preciso golpe de castigo.

El 3 a 0 hubiera podido ser un 6 a 0 si la misma Peña hubiera acertado un segundo disparo unos minutos más tarde, pero en cambio fue la UES-CRUC la que empató gracias al pie de Sara Rodríguez justo antes de irse a los vestuarios.

Con el empate a 3 se reanudaba la segunda parte, que repitió el guión de la primera. Si bien el Barça cerraba rivales dentro de su campo durante más de 20 minutos, la Santboiana-Castelldefels no cedía y aguantaba sin recibir ningún punto en contra con una gran defensa.

El conjunto de Lucho Cabanne y Javi Corbacho intentaron el ensayo los siguientes minutos, pero la también efectiva defensa culé sirvió para recuperar el balón, marchar a campo contrario y acabar ensayando gracias a la buena circulación del balón y la carrera de Claudia Peña, que se escapaba por la banda y plantaba bajo palos para dar una ventaja de 10 a 3 en el Barça.

En el minuto 72 y parecía que las azulgrana se aseguraban el triunfo, pero la UES-CRUC no había dicho la última palabra y presionando con el juego de delantera llevaba el balón hasta la línea de 5 para, después de varios golpes de castigo, acabó perforando la defensa barcelonesa gracias a Anastasia Tarannikova.

La mala fortuna, sin embargo, jugó en contra al equipo negro, pues la factible transformación del ensayo no pasó entre los tres palos y el árbitro José Luís Murillo señalaba el final del encuentro unos minutos después con el 10 a 8.

Así se convertía al Barça en el flamante campeón de la DHC Quadis Autocentre, tomando el relevo del BUC y ganándose el derecho a jugar la fase de ascenso a la División de Honor "B".