Tenis

Alcaraz y Djokovic no faltarán a su cita en Roland Garros

El murciano arrolla con un contundente 6-2, 6-1 y 7-6 a uno de los mejores tenistas del circuito

Los dos favoritos de Roland Garros jugarán las semifinales tras tumbar a Tsitsipas y Khachanov

Carlos Alcaraz.

Carlos Alcaraz.

Jaume Pujol-Galceran

La gran cita está servida. Carlos Alcaraz estará este viernes en las semifinales de Roland Garros frente a Novak Djokovic. Se ganó la silla de la central Philippe Chatrier con una exhibición de tenis ante Stefanos Tsitsipas del que se deshizo por 6-2, 6-1 y 7-6 (5), al tenista serbio le costó un poco más deshacerse de Karen Khachanov al que derrotó por 4-6, 7-6 (0), 6-2 y 6-4. 

Estoy listo”, había retado Tsitsipas. Estaba dispuesto a borrarle la sonrisa a Alcaraz. Parecía que no era una bravata cuando ganó el primer juego con tres ‘aces’. Pero ahí se quedó. En cuanto Alcaraz le hizo el ‘break’ (2-1), Tsitsipas ya no encontró respuesta al ciclón que se le vino del otro lado de la red. El viento racheado que soplaba en la central parecía dirigido a su gusto por el tenista murciano, implacable. 

En 30 minutos había cedido el primer set y encajado una racha humillante de 13 puntos seguidos sin tocar casi esa pequeña bola amarilla que botaba de un lado a otro de la pista, en todas direcciones, pintando líneas o cayendo a un metro de la red. Alcaraz tenía prisa. Tanta que esperó en una esquina de la pista, de pie y saltando, mientras los operarios la regaban. Tsitsipas, sentado en la silla, miraba a su palco buscando ayuda. Apenas media hora después, Alcaraz se apuntaba el segundo set, cediendo solo un juego.

UN MARTILLO IMPLACABLE

De nada servían los ánimos a Tsitsipas de los aficionados que habían pagado para unos "cuartos de oro", como se anunciaba en la portada del programa del torneo. Una y otra vez Alcaraz los silenciaba con las exclamaciones de admiración por los golpes que el tenista murciano repartía desde cualquier zona de la pista. Su Babolat era un martillo que disparaba con fuerza, velocidad y puntería. En la pista parecía que solo estaba Alcaraz, con un mando a distancia, jugando en la Play.

Juan Carlos Ferrero le animaba a continuar y él levantaba el puño y celebraba cada punto mirando a su palco. Tuvo tres 'match balls' con 5-2 y 5-4, pero se precipitó. Y Tsitsipas que luchaba por salir de la pista con cierto orgullo. El griego forzó el 'tie break'. Pero no hubo más. Alcaraz se lo llevó en el sexto 'match ball'.

En 2 horas y 12 minutos Alcaraz firmaba su pase a las semifinales. Las segundas que jugará en un Grand Slam después de ganar el año pasado el Abierto de EEUU. La 25 victoria en tierra de la temporada y 12 seguidas en Grand Slam. Lejos del escenario, pero seguro pendiente del partido, Djokovic debió tomar nota de cómo afrontar a ese "gran chico, que me recuerda a alguien de su país", dijo tras clasificarse para las semifinales.

SUFRIMIENTO DE DJOKOVIC

Djokovic sufrió un poquito más para reservarse su cita ante Alcaraz y la 12ª ocasión que logra acceder a las semifinales de Roland Garros. en la penúltima ronda de Roland Garros, en busca de un tercer título y del 23º Grand Slam para superar el récord compartido con el ausente Rafael Nadal. “Es el partido que muchas personas quieren ver, es un gran reto para mí y para el circuito”, decía después de derrotar a Khachanov.

A Djokovic le costó entrar en calor. Se encontró un auténtico muro. Un rival que nada tenía que ver con el tenista al que había ganado en 10 ocasiones anteriores. Poderoso con su derecha, seguro desde el fondo e incluso con desconocidos golpes de dejada, Khachanov mantuvo el pulso durante los dos primeros sets.

El tenista ruso se apuntó el primero gracias a un único ‘break’ (2-3) y complicó la vida de Djokovic en el segundo hasta forzar el ‘tie break’, que el exnúmero 1 se llevó sin ceder un punto. Cambió el escenario. “Estaba fallando mucho golpes”, admitió Djokovic que logró después el primer ‘break point’ tras 2 horas y 14 minutos para tomar una ventaja que ya no dejaría escapar después de 3 horas y 38 minutos.