¿Qué tiene Rafa Nadal?

El síndrome de Muller-Weiss que sufre en su pie izquierdo es lo que impide a Nadal desarrollar su juego a pleno rendimiento

Es una lesión displasia del escafoides tarsiano, es decir, una anomalía en el desarrollo del tejido de esta parte del pie

Rafa ganó a Djokovic pese a su lesión en el pie izquierdo

Rafa ganó a Djokovic pese a su lesión en el pie izquierdo / AFP

Àngels Fàbregues

Àngels Fàbregues

Rafa Nadal ganó este martes con épica a su máximo rival, Novak Djokovic, en cuartos de final de Roland Garros por 6-2, 4-6, 6-2 y 6-7 (4). Lo hizo a lo grande, desplegando un gran tenis que hacía meses que no sentía en su raqueta. Pero en la rueda de prensa posterior Rafa volvió a insinuar una posible retirada.

¿Por qué estos días Rafa habla tanto de su futuro próximo? La razón no es otra que la lesión que le impide jugar con normalidad y que le obliga a infiltrarse antes de cada partido para poder evitar el dolor que le produce el síndrome de Muller-Weiss que sufre en el escaforides tarsiano de su pie izquierdo.

¿Qué es el Síndrome de Muller-Weiss?

El síndrome de Muller-Weiss es una anomalía en el desarrollo del tejido de esta parte del pie que causa mucho dolor. Al tenista balear le detectaron esta enfermedad a los 19 años, e incluso le dijeron que no podría seguir jugando a tenis. Pero Nadal no se rindió y siguiendo diferentes tratamientos ha conseguido llegar a cotas inimaginables de éxito en una pista de tenis.

Durante muchos años ha llevado bien esta lesión, ha aprendido a convivir con ella, pero hace unos meses reapareció el dolor intenso y Nadal se desmoralizó al ver que una vez más debía lidiar con esta 'cruz' que lleva martirizándolo desde hace tantos años. Tuvo que renunciar a disputar el Torneo de Montecarlo y el de Barcelona para poder recuperarse y decidió volver en el Masters 1000 de Madrid, donde ya advirtió que no sabría qué nivel daría. Cayó en cuartos de final ante Carlos Alcaraz (2-6, 6-1 y 3-6).

En Roma perdió su partido ante el canadiense Denis Shapovalov en octavos de final (1-6, 7-5, 6-2) y acabó completamente cojo. No podía casi andar. Se marchó a casa a descansar. "No estoy lesionado, soy un jugador que vive con una lesión", dijo Rafa.

Tras unos días de reposo llegaba la cita más importante del año para Rafa, Roland Garros. Y parece que ha llegado en unas condiciones físicas óptimas aunque Nadal debe jugar infiltrado, lo que es una ventaja porque remite el dolor, pero es una desventaja porque 'anestesia' el pie e impide que Rafa tener las sensaciones necesarias para estar a un nivel excelso.

De ahí que Nadal, lleve días insinuando que este puede eser su último Roland Garros. A sus 36 años (los cumple este viernes 3 de junio) y con las lesiones amargándole la existencia en una posta de tenis, el mallorquín es consciente de que el final de su carrera está cada vez más cerca. Pero antes quiere ganar de nuevo Roland Garros.