Nadal busca ampliar su leyenda con la 14ª corona en Roland Garros

Solo su maltrecho pie izquierdo y Casper Ruud separan a Rafa de su 22º Grand Slam, el segundo del año

El noruego, neófito en la final de un 'major' y formado en la Rafa Nadal Academy, nunca se ha medido al balear

Nadal celebra un punto ante Zverev

Nadal celebra un punto ante Zverev / EFE

Roger Payró

Rafa Nadal tiene al enemigo en casa. Y por partida doble. A uno lo conoce de sobras, el síndrome de Muller-Weiss que cada día afecta más a su ya maltrecho pie izquierdo. El otro, el irreverente Casper Ruud, neófito en una final de Grand Slam. El noruego lleva desde 2018 formándose en la Rafa Nadal Academy y la mejora en su tenis desde entonces es lo que le ha llevado, entre otras cosas, al encuentro de este domingo. Su problema es que enfrente tiene al Rey de la tierra batida. Nadie ha ganado tanto como Rafa Nadal en Roland Garros. El manacorí va a por su decimocuarta Copa de los Mosqueteros en París y no hace falta recordar cómo le fue en sus trece intentos anteriores.

El destino ha querido que la primera vez que Ruud y Nadal crucen sus caminos sea a estas alturas del ‘major’ parisino. Malas noticias para el escandinavo, que será el rival número 74 del español en el torneo. Los otros 73, tarde o temprano, acabaron cayendo. Mariano Puerta (2005), Roger Federer (2006, 2007, 2008 y 2011), Robin Soderling (2010), Novak Djokovic (2012, 2014 y 2020), David Ferrer (2013), Stanislas Wawrinka (2017) y Dominic Thiem (2018 y 2019) lo hicieron en cada una de las finales que disputaron contra el de Manacor, acostumbrado a contar por victoria sus presencias en la Philippe Chatrier cuando llega el ocaso del certamen.

Ruud, sin presión

Tiene ese dato bien estudiado Ruud. “Enfrentarse a Rafa en una final de Roland Garros es probablemente el mayor desafío de este deporte. Parece un reto imposible, pero intentaré tener mi oportunidad como los 13 que han jugado antes que yo. Sabemos lo gran campeón que es y lo bien que juega en los grandes partidos”, apuntó.

Razón no le falta al de Oslo, que ha podido comprobar de primera mano las titánicas luchas que se llevó Nadal estos días frente a Auger-Aliassime, Djokovic y Zverev. En todas ellas Rafa acusó ciertos bajones, que serán las rendijas que sí o sí deberá aprovechar su rival de hoy si quiere tener mínimas opciones de destronar al dominador de la arcilla en la capital francesa. Como carta de presentación, Ruud llega al duelo siendo el tenista que más torneos ha ganado en tierra batida desde 2020. Siete de sus ocho títulos han sido sobre polvo de ladrillo, su superficie fetiche. Pase lo que pase, el noruego, actual número 8 de la ATP, saltará hacia el 6.

Los acicates de Nadal

A estas alturas uno puede pensar cuándo se cansará de ganar Nadal. O si su motivación disminuirá algún día. Pero nada más lejos de la realidad. Pese a todo su sufrimiento, él quiere seguir. “Significa mucho para mí ser competitivo con 36 años, siento que todos los sacrificios que estoy haciendo adquieren un sentido con un resultado como éste y que todo merece la pena”, decía tras clasificarse para la final. De ganarla, su 14º Roland Garros le auparía a 22 Grand Slams, sacándoles dos a Roger Federer y Novak Djokovic, siendo realmente el serbio el único capaz de adelantarlo en los próximos años.

Como dato, Rafa nunca ha iniciado un año conquistando los dos primeros ‘grandes’. Después de su épica remontada ante Medvedev en el Open de Australia, ahora lo tiene todo a favor para lograrlo. De hacerlo, sería el ganador más longevo del torneo, superando con 36 años y dos días los 34 años y diez meses que tenía Andrés Gimeno cuando lo logró en 1972.