El histórico aplazamiento de Roland Garros indigna al mundo del tenis

Terremoto en el mundo del tenis por la crisis del coronavirus. Tal y como anunció este martes la Federación Francesa de Tenis (FFT), <strong>Roland Garros n</strong>o se disputará en las fechas previstas (del 24 de mayo al 7 de junio) y se aplaza hasta el mes de septiembre debido a la expansión del coronavirus. 

Así pues, la edición del 2020 tendrá lugar del 20 de septiembre al 4 de octubre. Sin duda, una alteración histórica. Desde que el torneo adoptara el nombre de Roland Garros en 1925, el prestigioso certamen tenístico solo había sido aplazado durante la Segunda Guerra Mundial.

Asimismo, la decisión de la FFT fue recibida con duras críticas por parte de los jugadores. En primer lugar, por cómo se tomó la decisión y de qué forma fue anunciada. Sin informar o hacer partícipes a los tenistas, que en caliente expresaron su rechazo al aplazamiento a través de las redes sociales.  

"Una vez más... nos enteramos por Twitter", lamentó en su perfil personal el argentino Diego Schwartzman. Más extenso en su crítica fue el canadiense Vasek Pospisil, que directamente calificó la decisión de "locura". "Gran anuncio de Roland Garros cambiando sus fechas tan solo una semana después del US Open. Ninguna comunicación con los jugadores o la ATP. No tenemos la palabra en este deporte", espetó.

Ya en frío y ante la dureza de su alegato, el número 93 del mundo borró el anterior texto y optó por un mensaje algo más sosegado: "Son momentos difíciles. Todo el mundo está impactado por esta catástrofe. Mejorar la comunicación y trabajar juntos para encontrar soluciones debería ser la prioridad. No se deberían tomar decisiones egoístas y arrogantes que podrían impactar al circuito de forma negativa". 

También mostró su sorpresa en las redes sociales Stan Wawrinka. "Encuentra a un jugador que conociera la decisión", comentó con sorna el suizo. Como leyéndole el pensamiento, la francesa Alizé Cornet ya había escrito minutos antes: "Está bien enterarse por Twitter". Otras figuras del tenis femenino como Sorana Cirstea o Naomi Osaka expresaron su disconformidad.

ATASCO EN EL CALENDARIO

Más allá de la unilateralidad y la falta de comunicación en la toma de decisiones de la FFT, lo que más preocupa a los tenistas es la concentración de esfuerzos que supone el aplazamiento de Roland Garros para septiembre. Está previsto que el torneo parisino arranque el 20 de septiembre, una semana después de la conclusión de otro Grand Slam como el US Open. 

Pero no acaba ahí el problema. Las fechas elegidas coinciden con las citas de San Petersburgo, Chengdu, Zhuai y Sofia en el circuito masculino; mientras que en el femenino contraprograma los certámenes de Tokio, Guangzhou, Seúl y Wuhan. Y por si fuera poco, el aplazado Roland Garros también se solapa con la Laver Cup de Roger Federer, que se disputará en Boston y ya ha cargado contra la decisión de la <strong>FFT</strong>. 

El malestar en el mundo de la raqueta parece abarcar todos los estamentos. Sin ir más lejos, el <strong>US Open </strong>aprovechó para cargar contra Roland Garros en un comunicado en el que reafirmó su intención de mantener las fechas previstas. "Solo tomaría esta decisión [posponer el torneo] de forma consensuada", deslizaron desde Estados Unidos. En la misma línea, el presidente de la WTA, Steve Simon, aseguró al New York Times que no fue consultado por Roland Garros antes de anunciar el cambio. 

LA FFT SE DEFIENDE

Mientras les llueven las críticas de todas partes, en la capital gala defienden que se tomó una decisión drástica pero correcta. "Lo importante para nosotros es que el torneo se celebre", argumentó el presidente de la FFT, Bernard Giudicelli. "No hubiéramos aceptado que la arcilla desapareciera del calendario internacional. En verano las temperaturas son demasiado elevadas. Sinceramente creemos que puede ser un hermoso espectáculo", añadió.

Asimismo, según adelanto 'RMC Sports' la organización del Grand Slam parisino habría contado en su decisión con el beneplácito del dueño de la tierra batida: Rafa Nadal. El medio galo recoge unas declaraciones de Giudicelli en las que asegura que Guy Forget "consiguió a Rafa". "Creyó que mantener la arcilla en el calendario era una buena decisión. También intentamos comunicarnos con otros jugadores", explicó el presidente de la FFT. 

"Los beneficios del torneo, muy lucrativos, son esenciales para la Federación. La cancelación total del torneo podría haber puesto en riesgo el desarrollo del tenis en Francia", prosiguió Giudicelli, que dijo haber actuado "en el mejor interés del torneo".