La 'final' en cuartos

El partido más esperado del año llega en unos cuartos de final marcados por el horario. Nadal no quería jugar de noche, pero se siente preparado

Nadal y Djokovic se miden en horario nocturo y con polémica. Es el partido estrella de Roland Garros

Nadal, en una Suzanne Lenglen hasta la bandera

Nadal, en una Suzanne Lenglen hasta la bandera / AFP

Àngels Fàbregues

Àngels Fàbregues

Nadie sabe si será el mejor partido, probablemente los problemas físicos de Rafa lo impidan, pero lo que es seguro que el Nadal-Djokovic de cuartos de final de Roland Garros (20.45 horas) es el partido más esperado, el que nadie quiere perderse y el que la organización, de buen seguro, hubiera querido en la final. Era imposible.

El enfrentamiento entre Nadal y Djokovic tendrá aroma de final desde el minuto uno. De hecho, mucho antes. Se empezó a jugar en el mismo momento en el que el balear levantó los brazos para celebrar su triunfo ante Felix Auger-Aliassime.

Rafa y Novak son los dos jugadores que más veces se han enfrentado en la historia y hoy lo harán por 59ª ocasión. Precisamente, el último día en el que se vieron las caras fue en la misma pista en la que se medirán esta noche. La Phillipe Chartier de Roland Garros vio el año pasado como Djokovic ganaba a Nadal por 3-6, 6-3, 7-6(4), 6-2 y no han vuelto a medirse desde enconces. Así, la central será el perfecto testigo de este duelo de titanes en el que la incógnita es saber cómo estará Nadal de sus molestias en el pie. 

Sus palabras en rueda de prensa no fueron muy optimistas, pero cuando Nadal entra en una pista todo es posible, aunque haya dolor o lesión de por medio.

Las estadísticas globales son muy igualadas con 30 triunfos para el serbio por los 28 del mallorquín, pero sí son significativas en tierra, donde Rafa es sumamente superior (19/8).

polémica con el horario

El partido de cuartos de final entre el número uno y el número cinco estará marcado también por la polémica suscitada por los horarios. El manacorí pidió no jugar en sesión nocturna, pero la organización del torneo no atendió a sus peticiones y finalmente el partido será no antes de las 20.45. 

Tampoco Djokovic quería jugar por la noche, pero seguro que el más perjudicado por el tipo de juego será el balear a quien le favorece que la bola esté rápida, viva. “El partido con Djokovic puede ser mi último aquí. Conozco Roland Garros de día y preferiría jugar de día”, dijo.

Pero las televisiones mandan, así que Nadal tendrá que luchar contra ‘Nole’ y contra la humedad y el frío de París.  En cualquier caso es el partido estrella donde ambos buscan sumar un nuevo Grand Slam.