Criba española en París

Bautista cae inesperadamente en segunda ronda junto a Andújar, Martínez y Munar

Davidovich, Carreño y Badosa salvaron la jornada y se clasifican para la tercera ronda

Bautista, en un partido del Masters 1.000 de Roma

Bautista, en un partido del Masters 1.000 de Roma / EFE

Jaume Pujol-Galceran

Día de picar piedra, de ensuciarse los calcetines de tierra, de sufrir y luchar en la pista. Este miércoles tocaba ponerse el mono de trabajo. Y eso hicieron Alejandro Davidovich, Pablo Carreño y Paula Badosa. No pudieron acompañarles, Pedro Martínez, Jaume Munar y los veteranos Roberto Bautista y Pablo Andújar.

Este jueves buscarán buscarán también su pase a la tercera ronda Rafael Nadal ante Richard Gasquet (21.00 horas Eurosport) y Carlos Alcaraz contra Nicolasz Basilashvili. De los 20 españoles (15 hombres y 5 mujeres) que empezaron el torneo ya solo siguen en competición cinco tras cuatro jornadas. Un balance pobre.

Pudo ser peor porque Davidovich sufrió para sacar un partido que dominaba los dos primeros sets pero que no se decidió hasta el quinto. El gigante holandés Botic Van de Zandschulp (154 mundial) le obligó al máximo esfuerzo antes de caer por 6-4, 6-4, 5-7, 2-6 y 6-4 tras una batalla de 3 horas y 42 minutos. “Parecía que lo iba a ganar en tres sets pero me he relajado en el tercero y ha acabado siendo muy duro”, decía el malagueño. Carreño tuvo menos problemas, aunque cedió el primer set, ante el francés Enzo Couacaud (177 mundial) del que se deshizo por 2-6, 6-3, 6-4 y 6-4.

Derrota dura

"Me voy jodido. El tenis es difícil, tremendamente complicado y no he sabido. cambiar la dinámica del partido", decía dolido Bautista, número 11 mundial, eliminado por el suizo, de origen finlandés, Henri Laaksonen (150 mundial) que le derrotó por 6-3, 2-6, 6-3 y 6-2. Una dura derrota para el tenista castellonense, cuarto finalista en 2016 y 2017, en una temporada en la que había jugado las finales de Montpellier y Doha, las semifinales en Miami, pero que en la gira de tierra no había pasado de octavos en Montecarlo, Barcelona y Roma.

Andújar encajó mejor. El conquense un jornalero del circuito. “Jugar Roland Garros ya es un premio enorme. Me voy tranquilo porque lo he dado todo” decía el veterano tenista de 35 años que, en primera ronda, dio la gran sorpresa al eliminar al austriaco Dominc Thiem, cuarto favorito, remontando cinco sets pero que ayer no pudo con el argentino Federico Delbonis en otra batalla al límite que perdió por 4-6, 6-1, 3-6, 6-3 y 6-2. 

Tampoco pudo superar la segunda ronda Pedro Martínez, miembro de la nueva generación española, que le tocó cruzarse con el tenista más en forma hasta el momento esta temporada, el griego Stefanos Tsitsipas. A pesar de eso no se amilanó y fue valiente con su juego. Martínez, de 24 años y 103 mundial obligó a Tsitsipas a poner la máxima intensidad antes de acabar ganando por 6-3, 6-4 y 6-3. 

Jaume Munar (72 mundial) y 24 años tampoco pudo con el estadounidense Reilly Opelka (35 mundial) que le derrotó por 6-3, 6-2, 3-6 y 7-5. Los misiles del gigante de 2,11 metros con los que logró 18 ‘aces’ y ganó un 75% de puntos con el primer saque fueron un muro insalvable para el mallorquín.

Badosa, sin problemas

En el torneo femenino, Paula Badosa, la única representante española que queda en liza, se  clasificó sin problemas para la tercera ronda al vencer a la montenegrina Danka Kovinic (162 mundial) por 6-2 y 6-0. "Me siento preparada para todo y ojalá pueda pasar más rondas", aseguraba la catalana que el año pasado llegó hasta los octavos de final y que, a diferencia de entonces, siente que este año ha dado "un salto muy grande" y se siente "capaz de luchar con las mejores".