Nadal, a por la docena en París ante Thiem

David Boti

David Boti

A un paso de un nuevo récord. A sus 33 años y Rafa Nadal los continúa pulverizando con una tremenda facilidad. Hoy, en París, vuelve a citarse con la historia de este deporte. Puede conseguir su duodécimo título de Roland Garros y convertirse en el único tenista con 12 campeonatos en un mismo Grand Slam superando a la extenista australiana Margaret Court, que levantó once veces el trofeo de campeona en el Abierto de Australia entre los años 1960 y 1973. El reto es mayúsculo. Ni siquiera Roger Federer Novak Djokovic, sus grandes rivales de época, conseguirán algo similar.

“Siendo honesto es algo muy especial y difícil de explicar, pero aquí estamos. El día que empiece a pensar que es increíble o no lo que he conseguido, probablemente, será el día de dedicarme a otra cosa. No es una cuestión de ambición, va solo de intentar seguir disfrutando de las cosas que hago. No te des la oportunidad de estar muy feliz cuando ganas o muy triste cuando pierdes porque el circuito continúa”, reflexionaba el español en la previa. 

THIEM, EL ÚLTIMO OBSTÁCULO

El manacorí, actual número dos del mundo, acude a la cita final en una posición favorable. Disfrutó de una jornada más de descanso y, de hecho, se entrenó ayer junto a Carlos MoyáFrancis Roig y todo su equipo en su pista ‘fetiche’ (la número 4) del recinto francés al mismo tiempo que su rival en la final, Dominic Thiem, arrancaba su duelo ante Novak Djokovic. El austríaco sometió en un particular ‘thriller’ al serbio en cinco sets (6-2, 3-6, 7-5, 5-7 y 7-5) y vuelve a enfrentarse a la bestia. Se repite la final del pasado año. La historia ya la sabemos. Ganó Rafa en tres mangas, pero Thiem es un jugador diferente. También juega con un revés a una mano como Federer, pero su mecánica es diferente. Su golpeo es más potente y, sobre todo, busca el impacto antes que el helvético. Evita esperar a que la pelota vaya cogiendo una altura que se convierta en insalvable por los efectos que pone en pista el balear. El año pasado aprendió la lección. 

Para entender lo peligroso que es el tenista de Wiener Neustadt sobre tierra solo hay que escuchar a su última ‘víctima’. “Es un jugador fantástico, especialmente, en tierra batida”, resumía el de Belgrado. También a su entrenador, el chileno Nicolás Massú: “Ganó al número uno del mundo y ya ha ganado varias veces a Rafa en tierra”.

LA CIFRA QUE PERMITE SOÑAR A DOMINIC

Con solo 25 años, es el único tenista que ha conseguido inclinar al rey de la tierra sobre su superficie favorita cuatro veces en las últimas cuatro temporadas. El segundo con más triunfos sobre arcilla ante el manacorí. Parece haber encontrado una fórmula para desactivarlo y, hoy, desde las 15:00 horas (DMAX), la deberá poner en práctica si quiere tener opciones de inaugurar su palmarés de Grand Slams. 

RAFA, UN MURO EN LAS FINALES

El austríaco ha perdido todos los partidos por un título que le han enfrentado a Nadal. El primero fue en el Barcelona Open en la edición de 2017, el segundo fue en el Mutua Madrid Open también ese mismo año y, el último, fue, aquí mismo, la pasada temporada. Tres finales, tres derrotas. El balance general es favorable al balear por ocho victorias a cuatro.

Hoy, en París, Thiem también tiene su oportunidad de cambiar la historia y conseguir lo imposible, ya que el español todavía no sabe lo que es perder una final en su ‘casa’. Once de once en Roland Garros. Y Rafa quiere la docena. Es la mejor batalla posible por el título para poner el punto y final a la temporada de tierra batida este año.