Thiem somete a Djokovic y se cita con Nadal en la final

David Boti

David Boti

Dominic Thiem será el rival de Rafa Nadal, con un día más descanso, en la final de esta edición de Roland Garros. El austríaco acabó doblegando en el tercer capítulo de su particular 'thriller' a Novak Djokovic (6-2, 3-6, 7-5, 5-7 y 7-5) y volverá a tener la posibilidad de sumar su primer grande en París. La posibilidad del serbio de sumar su segundo Grand Slam (ganar los cuatro Majors de forma consecutiva o en un mismo año) se desvaneció, por completo, sobre el polvo de ladrillo parisino.

Con un marcador de 6-2, 3-6 y 3-1 se reanudó el duelo este sábado, también con el viento presente, 'Nole' tuvo opciones de recuperar la rotura adversa ya desde el inicio, pero el austríaco salvó los muebles. El revés de Dominic es, sensiblemente, diferente al de Roger Federer. Más potente y, sobre todo, con una mecánica diferente. Golpea antes que el suizo y no espera a que la pelota vaya cogiendo altura.

Tanto el serbio como el austríaco fueron salvando, con dificultades, sus juegos de servicio en el tercer parcial, pero Thiem fue el primero en dar el paso adelante y en el duodécimo juego consiguió una rotura clave para acabar adjudicándose el set en su cuarta oportunidad. El serbio desesperó, además, con algunas de las decisiones del juez de silla, el español Jaume Campistol.

En el cuarto, Djokovic pareció reaccionar y llegó a colocarse 4-2 por delante, pero el austríaco no es de los que se rinden fácilmente. Igualó hasta el 5-5 y el número uno volvió a irrumpir. Dos juegos muy precisos del de Belgrado y, de nuevo, empate a sets en el marcador. La semifinal se iba a decir en el quinto y definitivo parcial.

Las subidas de Novak le condenaron durante todo el partido (35 de 71, 49% de puntos ganados) y Thiem le obligó a acercarse a la red, una y otra vez, sabiendo que lo tenía todo a su favor. Las dejadas definen su exagerada calidad. Con 4-1 y 40-40, se volvió a suspender el partido por la lluvia. Algo más de una hora después, volvió a reanudarse y Thiem, tras ceder su ventaja, volvió a imponer su versión más agresiva para sellar su clasificación. Desperdició dos pelotas de partido, pero a la tercera con un derechazo paralelo desde el resto, finiquitó a 'Nole' y enloqueció a toda la Philippe-Chatrier.

LA MISMA FINAL QUE EN 2018

Otra vez contra Rafa. Otra vez en París. El austríaco ha aprendido de la derrota del año pasado. Thiem es el único tenista que ha conseguido ganar al rey de la tierra sobre su superficie cuatro veces en las últimas cuatro temporadas. Parece haber encontrado una fórmula para 'desactivar' a Nadal sobre arcilla y, este domingo (desde las 15:00 horas), lo deberá volver a poner en práctica si quiere tener opciones de inaugurar su palmarés de Grand Slams. Tiene armas más que suficientes para lograrlo.