Mosaico y réplica de la Copa de los Mosqueteros para el campeón

Roy Emerson, el campeón australiano, logró su segundo y último Roland Garros hace ahora 50 años. Él fue el encargado de hacer entrega de la Copa de los Mosqueteros a Rafa Nadal.

En la ceremonia de entrega de premios, un mosaico en la grada con 'Bravo Rafa' que preside el momento en el que el campeón abraza y besa la copa como si fuera su bebé.

Por primera vez en cuatro finales de Grand Slam, Stan Wawrinka no logró levantar el trofeo de campeón. "Quiero felicitar a Rafa, has sido demasiado bueno. Tú y tu equipo sois un ejemplo para el mundo del tenis. Siempre ha sido un honor enfrentarme a tí", dijo el suizo.

"Pido perdón a todo mi equipo, a mi familia, a mi hija, a todos... por lo de hoy. Han sido dos semanas increíbles, hoy un día un poco difícil, pero me quedo con el resto", concluyó.

Un vídeo con las imágenes de los diez triunfos de Rafa en París, precede al momento en el que el campeón se dirige de nuevo al público con su copa, porque debería ser suya, en las manos. Acaba de hacer historia, acaba de hacer grande a Roland Garros. Y el torneo así lo entiende.

Y sale Toni, en su último Roland Garros, emocionado, para entregarle el regalo de la organización: una réplica exacta de la Copa de los Mosqueteros con el lema 'Décima Rafael Nadal'.

"Stan, los últimos dos años de tu carrera han sido increíbles y te felicito por ello. Sigue así. Sólo puedo dar las gracias a todos. Cada vez que vuelvo es muy especial, por eso no puedo comparar este torneo con ningún otro. Siempre váis a estar en mi corazón", destacó.

"Especialmente darle las gracias a mi tío que está aquí a mi lado, que está conmigo desde los tres años y sin el cual no habría ganado estos diez títulos", concluyó.