El Sporting cumple el trámite con lo justo y mantiene la tercera plaza

Los lisboetas no fallaron y adelantaron al Braga

Los lisboetas no fallaron y adelantaron al Braga / EFE

MPL

Hizo los deberes el Sporting (1-0) y recuperó el tercer puesto, ayer arrebatado por el Braga de forma provisional tras vencer al Marítimo (2-0). No tuvo color el partido: los lisboetas fueron muy superiores al Baovista y el marcador no refleja un resultado más abultado por culpa de las paradas de Vagner.

El VAR volvió a ser decisivo en Portugal. Se habían cumplido algo más de veinte minutos cuando Robson cometió unas claras manos en el interior del área. El defensor se sirvió del brazo derecho, que tenía despegado del tronco, para interceptar un peligroso centro. El error arbitral, que de primeras no señaló la infracción, lo resolvió la tecnología. Bast Dost transformó la pena máxima, definiendo raso al palo derecho y engañando al portero.

El mismo Bast Dost pudo ampliar distancias a diez minutos para el entretiempo, pero su disparo a bocajarro -tras una asistencia de cabeza de Fernandes- lo paró Vagner, bien colocado. Ristovski, con una internada por banda derecha, volvió a probar suerte, pero de nuevo estuvo acertado el arquero rival. Martins, con un plástico disparo al palo largo, también provó fortuna, pero nuevamente sin éxito. 

En la misma línea comenzaron los segundos 45 minutos, que el ex blaugrana Mathieu, hoy titular, vio desde el banquillo. Martins fue incapaz de resolver un uno contra a uno contra el guardameta, que salió valiente del área e interceptó el avance del extremo. Sin embargo, con el paso de los minutos el Boavista se fue estirando y se aproximó con peligro en más de una ocasión, pero sin encontrar remates claros.

De nuevo Bast Dost, a un cuarto de hora para el final, remató de cabeza un envío del eléctrico Martins, pero lo hizo blando y a las manos del portero. Transcurrieron los últimos compases del partido con el Boavista volcado en ataque y la defensa del Sporting haciendo las veces de muro. En cualquier contra los lisboetas pudieron doblar su ventaja, pero el ataque blanquinegro estuvo desacertado.