El Oporto, a la final de la Taça de la Liga

Brahim celebra el primer gol del Oporto ante el Benfica

Brahim celebra el primer gol del Oporto ante el Benfica / EFE

El Oporto disputará la final de la Taça de la Liga. Con más apuros de los previstos, los 'dragones' fundieron al Benfica en semifinales y esperan rival, que saldrá del duelo Braga-Sporting de mañana miércoles. 

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Taça

1
3
Alineaciones
Benfica
Svilar; Almeida (Salvio, 83'), Dias, Jardel, Grimaldo; Pizzi (Castillo, 72'), Samris, Gabriel (Gedson, 60'), Rafa Silva; João Félix, Seferovic.
Oporto
Vaná; Militao, Felipe, Pepe, Telles; Óliver, Herrera, Brahimi (Andrade, 77'); Marega, André Pereira (Tiquinho, 60'), Corona (Costa, 65').

Reparto de aproximaciones peligrosas en el tramo inicial. Svilar atajó en el primer minuto una acción de Marega en el área de castigo. Segundos después, fue el joven João Félix el que disfrutó de una doble ocasión que entre Vaná y la falta de puntería privaron a las 'águilas' de adelantarse en el luminoso.

No perdonaría, sin embargo, Brahimi para los de Sérgio Conceição. El imberbe portero belga del Benfica ganó un mano a mano con Marega, pero el rechace le cayó franco al ex del Granada, que empujó con comodidad el esférico a gol. El 0-1 zarandeó a los encarnados, que reaccionaron con celeridad superada la media hora. Centro de Pizzi desde la derecha, remate a bocajarro de Seferovic que desvía Vaná y Rafa Silva, que pasaba por allí, alojó el balón suelto en el fondo de las mallas. Momentos de frenesí en el Municipal de Braga. Y, por si fuera poco, Marega aportó más locura al duelo. Cuatro minutos duró la igualada, los suficientes para que Corona descolgara un centro de Brahimi y cediera en bandeja de plata el 1-2 al malí.

Disminuyó la intensidad del encuentro tras el receso. Pudo empatar el cuadro lisboeta, con João Félix como protagonista. Aunque los 'dragones' también rondaron el gol, en especial en las botas de Tiquinho Soares. Dias salió al corte para neutralizar el peligro. Con el Benfica volcado en busca del empate, llegaría el mazazo definitivo del Oporto. Pase en profundidad para Andrade, cabalgada individual y definición de 'diez' ante Svilar.